A lo largo de las últimas semanas se han sucedido una serie de decisiones que son las que me llevan a no descartar aquella pregunta. Cada vez que parecía abrirse alguna via para hacer verdad aquella presencia de Batasuna en los colegios electorales el próximo día 27, se producía un movimiento de ficha de los actuales mahikides que truncaban aquella posibilidad.
Luego vino el paripé de las agrupaciones electorales. Después de obtener las más de 80.000 firmas que abrían esta nueva vía, se encargaron de plagar aquellas candidaturas con nombres lo suficientemente relevantes por su vinculación directa con Batasuna como para “garantizar” su rechazo por parte de la judicatura española. Voilá!, ¿querían otra ilegalización?, ahí la tenían.
Tercer capítulo: ANV. Batasuna “alquila” las siglas de un partido “limpio”, Acción Nacionalista Vasca y, de nuevo, utilizan sus candidaturas para incluir algunos nombres que, con seguridad, traerán consigo la ilegalización consiguiente. Esta vez la operación se queda a medias: solo “logran” la ilegalización de 133 de las candidaturas presentadas. Había que hacer algo, “esto no podía quedar así”.
Y esta mañana era Conde Pumpido quien les daba la pista acerca de cómo completar aquél tercer capítulo: “El hecho de que estas candidaturas hayan sido admitidas no es determinante de su presencia final en las elecciones y de lo que pueda suceder en el futuro. El Supremo y el Constitucional han abierto la vía a una futura demanda de ilegalización y se necesitarían datos adicionales. Pero incluso tenemos otra vía que es (…) la suspensión penal, que puede ser activada en cualquier momento en que aparezcan bases suficientes. (…) si (los líderes más notorios de Batasuna) manifiestan que ANV es su opción, naturalmente este comportamiento podría ser un indicio adicional para su futura ilegalización o incluso para su suspensión por la vía penal, que puede hacerse en cualquier momento incluso antes de las elecciones del 27 de mayo próximo”.
¿Datos adicionales, dicen?, ¿qué basta con que digamos que ANV es nuestra opción? Pues ahí van, marchando una de datos y de líderes que reclamen la marca ANV como la opción de Batasuna: a las pocas horas de publicarse la entrevista del Fiscal General del Estado, comparece Pernando Barrena solicitando a los simpatizantes de Batasuna y de la izquierda abertzale que voten a Acción Nacionalista Vasca (ANV), incluso en aquellos municipios en los que las listas de ANV habían sido anuladas. En este sentido, son muy significativas las palabras del propio Barrena: «vamos a pedir el voto para ANV en Álava, Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra, con todo lo que eso quiere decir».
¿No es como para pensar que igual Batasuna no quiere presentarse a la elecciones del día 27?