Viendo cómo ha terminado la semana el presidente Zapatero, muchos pensarán que se ha convertido en el mejor exponente de lo que podemos considerar un declive político. Pero es que el alcalde Lazcoz no le va a la zaga.
Lunes 1: Los comerciantes le dejan en ridículo
La asociación de comerciantes Gasteiz On reparte 600 palas entre sus miembros para hacer frente a una hipotética nevada. Visto el caos del operativo municipal antinieve a comienzos de año, los comerciantes deciden tomar sus propias medidas y no fiarse de la operatividad del Ayuntamiento. Semejante anuncio no deja de añadir un punto más de ridículez a la desastrosa actuación del alcalde durante aquella crisis meteorológica (recordemos que ni siquiera estaba en la ciudad).
Martes 2: Su joya electoral se desmorona
Comparecencia del alcalde para aclarar qué es lo que pasa con uno de sus proyectos estrella, el que pretende hacer de Gasteiz la ciudad del deporte. Ahora resulta que el Gobierno Vasco apuesta por las instalaciones de alto rendimiento de Fadura y el centro de tecnificación previsto en el nuevo San Mamés. Toca recular. De la residencia de deportistas Lazcoz no aclara nada. De la reconversión del Europa menos. Dice que adjudicará un nuevo palacio de deportes en Mendizabala para 2011 y suena a patraña para salir del trance. Lleva gastados decenas de miles de euros en estudios (parte de los cuales se los ha tragado la empresa de su macroasesor Farto) y no parece que vaya a surgir algo tangible a corto plazo.
Miércoles 3: En su partido le desautorizan
Txarli Prieto, tras una charleta informal con Alfonso Alonso, afirma que las relaciones entre PSE y PP en Álava son «reconducibles». Esto es una desautorización en toda regla de su correligionario Lazcoz. Visto el enconamiento que ha alcanzado la enemistad municipal entre sociatas y populares (que esa misma semana denuncian una adjudicación ilegal), afirmar que «se ha pasado de un escenario de cierta confrontación a otro en que las aguas están mucho más tranquilas» no deja de ser una pesadísima broma de Prieto.
Jueves 4: Vende «inversiones fantasma»
Visita del consejero Arriola para vender inversiones del plan anticrisis de López en el Casco Medieval. Son 9 millones que viven en el mayor de los limbos. Primero se dijo que se iban a dedicar a cuestiones que ya estaban contempladas en los propios presupuestos municipales. Luego se dice que se van a destinar a otros proyectos con un preocupante nivel de indeterminación. Prueba de ello es que la mayor tajada (2,7 millones) se dedica a la rehabilitación del palacio de Escoriaza-Esquivel sin tener para nada clara a qué se pretende dedicar ese edificio
Viernes 5: Los Bartolos se le ríen a la cara
Inusitado operativo policial para desalojar a dos familias gitanas de un inmueble de la Avenida de Los Huetos por impago de hipoteca. La orden judicial de desalojo afecta a tres viviendas de un total de seis. Lo que hacen las familias es trasladarse a las tres viviendas contiguas mientras bailan y comen jamón frente a los agentes municipales. Total, que se ha querido dar una imagen de mano dura frente a un colectivo problemático y lo que se ha conseguido es un sainete.
Sabado 6: Anuncia una fiestecilla para relajar los ánimos
La prensa se hace eco del anuncio más rutilante del alcalde en su rueda de prensa de los viernes: Melendi y Oskorri actuarán en el 30 aniversario de la capitalidad gasteiztarra. Concretamente Melendi dará su concierto en un aparcamiento de caravanas a las afueras de la ciudad (curiosamente al lado de los centros regionales, uno de los caladeros de voto unionista). Todo un show promete alcanzar las más altas cotas de sordidez.
Domingo 7: Arranca un dudoso experimento
Se celebra la apertura de «La Alhóndiga», lo que Lazcoz denomina un centro comercial abierto articulado sobre la reforma de cuatro calles con dinero de Madrid y que días antes ha visitado el propio ministro Chaves. Los negocios de la zona no parecen notar un espectacular repunte de clientes.
Lazcoz está nervioso. Se da cuenta de que es momento de ir ofreciendo resultados y, de momento, lo único que asoman son incertidumbres (Alhóndiga) cuando no decepciones (Kronos) o sonados ridículos (Bartolos, reparto de palas). De aquí a mayo de 2011 los pronósticos anuncian diversión creciente. El problema es que la ciudad no está para muchas bromas.
Es un fracasado y un frívolo. Ahí es donde hay que dar a este personaje, digno representante de un partido de esperpentos.