“La periodista me dijo que quería hacerme unas preguntas pero me explicó que no podía pedir la dimisión del alcalde".
Manuel Fernández, el presidente de Txabarri Garbi, la asociación de vecinos de la zona baja de Sestao, recordaba ayer con indignación el rifirrafe que tuvo con el programa de televisión Euskadi Directo el martes a mediodía. Un equipo de la EITB se había desplazado hasta la localidad para cubrir el terrible incendio de un piso en el que fallecieron un padre y su hijo. Como representante vecinal, solicitaron su atención para realizar una pequeña entrevista "sobre la una y cuarto de la tarde". Pero la aparición tenía condiciones: Fernández no podía criticar al alcalde del municipio, el socialista José Luis Marcos Merino, ni pedir su cabeza.