Me confieso poco amigo del metalenguaje jurídico y de los finos análisis de la realidad desde perspectivas politológicas, históricas y/o enrevesadamente legales. Hay días que lo achaco a mis propias limitaciones y otros a mis propias elecciones. Vamos, como casi todo el mundo. Pero es que, en general, tales constructos intelectuales me parecen poco prácticos y escasamente inteligibles para la inmensa mayoría de la población que, por suerte o por desgracia, no son tan leídos como el autor del artículo de turno.
Ahora bien, si me pidieran que resumiese rápida y muy brevemente el mensaje emitido por el Tribunal Constitucional Español en su sentencia sobre el Estatut, me quedaría con un solo elemento de análisis, con “el conzeto”. Con la negativa a aceptar a Catalunya como nación. Por extensión, con la negativa a aceptar, dentro del Estado español, otra nación que la española. Con la definición, en suma, de nación y de soberanía.
El problema, evidentemente, no radica en las definiciones que sobre nación nos ofrece el DRAE (1. f. Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno. 2. f. Territorio de ese país. 3. f. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común. …), ni tampoco en que determinada comunidad autónoma “se defina como nación sin efectos jurídicos” en su estatuto, no.
El problema radica en la definición práctica de soberanía, en el dónde y por quién se toman las decisiones últimas. En que Catalunya y Euskadi sean consideradas como meros ámbitos regionales de la «nación española», la única existente según el no-nacionalismo español. Como meros porcentajes dentro del total de los habitantes del país. Como minoritarias desviaciones políticas dentro del «normalizado» panorama bipartidista y rojigualda. Como simples “nacionalistas” (pronúnciese con tonalidad de escupitajo, dado que ellos, los «normales», no lo son), catetos regionales con sus respectivos campanarios como último horizonte. O como ámbitos propios de decisión.
Las consecuencias prácticas son claras y, de hecho, todo el esperpento que ha rodeado la sentencia del Estatut no podría haberlas aclarado más: Un texto aprobado en el Parlament por el 90% de los representantes de la ciudadanía democráticamente electos, en ausencia de violencia y refrendado en las urnas por esa propia ciudadanía… se ve modificado, recortado, limitado, por la acción «interpretadora» de doce magistrados de un tribunal que deben su elección a, efectivamente, la designación digital por parte del bipartidismo normalizado, rojigualda y no-nacionalista del PPSOE.
(Luego nos reconvendrán diciendo que el único conflicto que existe es el derivado del terrorismo de ETA, como si lo viera… Al menos con los catalanes ese mantra no funciona.)
¿Queda claro donde reside la soberanía? ¿Queda claro quién manda aquí?
¿Queda claro que el único camino es la independencia?
Aquesta fotografia fou feta a la Rambla de Barcelona el 24 d´abril de 1932. Ja llavors demanaven «UN ESTATUT TAL COM L’APROVA EL POBLE DE CATALUNYA»
La història, es repeteix o és sempre la mateixa?
Avui, ja no cal demanar res més. Cal protestar alt, for i clar. Cal fer-nos sentir, fer.nos respectar, però també fer-nos valer. Nosaltres som una nació, hem de fer les nostres pròpies lleis i hem d´acabar decidint sense pidolar.
Fa 300 anys que ens menystenen i ens deshonren. Potser ha arribat el moment de no mirar més enrere i mirar només endavant.
La protesta d’avui a Barcelona, el gran riu de gent manifestant-se i dient prou, ha de mirar cap a Espanya però -sobretot- ha de mirar cap a Europa i cap al món per tal de trobar els aliats necessaris que ens puguin ajudar a tenir un estat propi digne, modern i poderós, connectat al món i respectat per les altres nacions d’Europa.
Declare Independence»
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
Start your own currency!
Make your own stamp
Protect your language
Declare independence
Don’t let them do that to you
Declare independence
Don’t let them do that to you
[x4] Make your own flag!
[x6] Raise your flag!
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
Damn colonists
Ignore their patronizing
Tear off their blindfolds
Open their eyes
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
With a flag and a trumpet
Go to the top of your highest mountain!
[x6] Raise your flag!
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
Declare independence!
Don’t let them do that to you!
Indicativa la foto, Llegit en Avuí, y mas que indicativa…
Ahora bien, en Europa no esperemos «amigos». A lo sumo, intereses coincidentes.
Oso argi dago, Eusktulu.
I need EH. Independentzia da behar duguna.
Argiye ta garbiye…
Bai, hala da. Hala ere, Eskutuluk esaten duenez, Europan ez ditugu lagunak aurkituko, gehienez jota interes komunak.
Interes komun horiek, dena dela, nire ustez, lagungarri gerta dakizkiguke gure independentziaren bidean, baina behar bezala landu behar ditugu, bai EH barruan eta bai Europan azaltzera joaterakoan.
Europak bere babesa eskaintzearen truke zer eskatuko digu euskal herritarroi? Inor dabil horren inguruan hausnarketa egiten?
Jorratu behar den bidea batez ere politikoa da, baina gustatuko litzaidake gure politikoak ahal duten ondoen informatuta eta asesoratuta joatea eta horretarako sarea antolatu behar dira eta lan piloa egin, bai arlo juridikoan, bai ekonomikoan…
Gure politikoek Europan zilegitasun nahikoarekin azaldu nahi badute, batuta joan beharko dira eta gauza berdinak eskatzen, bestela jai dugu.
EH barruan ere, beraz, lana ere badago, ezta?
Azkenik, lurraldetasunaren korapiloa askatzeko proposamenak ere beharko dira. Bideak badaude, baina sakon aztertu eta landu behar dira. Horretarako, berriro ere, ezberdin pentsatzen dugun euskal herritarrok biltzeko tokiak eta baliabideak behar ditugu.
1512an Nafarroako konkista izan zen, Euskaldunok gure Estatua galdu genuen data historikoa. Datorren urtean gertaera horren mendeurrena ospatuko da.
XX. mendearen hasieran (1918an oker ez banago), berriz, Eusko Ikasketen I. Munduko Bilkura egin zen, Hegoaldeko lau foru aldundiek antolatuta. Hortik Euskaltzaindia eta Eusko Ikaskuntza sortu ziren. Horrenbestez, laster biltzar horren mende urrena egingo du.
Zergatik ez mendeurren horiek ikuspegi eraikitzaile batekin ospatu? Zergatik ez sortu lan talde-bat gai hauek guztiak lantzen hasteko?
2012. urtean lan-taldearen sorrera eta bere lan-dinamikaren onarpenaren bidez ospatuko bagenu, uste dut urrats garrantzitsu bat emango genukeela gaia bideratzeko.
Observese el talante de algunos de los miembros del brazo judicial del PPSOE:
http://www.publico.es/espana/327535/magistrados/lenguaje/preconstitucional
TCada vez que nos amurallan las esperanzas, y, ello sucede cada vez con más frecuencia, voy rebobinando hacía el principio de esta obra folletinesca, que empezó con la siniestra figura de aquel matarife gimoteando en TV blanco y negro, y con un monarca bien aleccionado recibiendo las llaves para poner en entredicho perpetuo las pocas esperanzas que algunos habíamos podido liberar hasta aquel día.
Hace más de treinta años, se dice bien, casi dos generaciones, se abrió una caja que guardaba privilegios y mentiras antiguas, y se repartieron los documentos falsos de propiedad sobre los pueblos peninsulares entre quienes ya ejercían, y se pusieron traje nuevo sin, ni siquiera, cambiarse la lencería ideológica ni refrescarse la moral.
Las leyes, todas ellas, valen en función de su destino; la Constitución española tiene satisfechos a los señores del dinero, a los modernos nacional católicos, a los charlatanes de pensamiento flácido y conforme, a los paladines de la gloria burguesa y los buenos modos. Y no les vale a los pobres, a los inmigrantes, a los jóvenes sin presente ni cartera, a los pueblos que quieren respirar por su cuenta, a los que desconfían de los ejércitos y de los reyes. También a los que creen que la libertad no habita en una urna ni tiene estación para ejercerse.
Y es, que la democracia que nos venden no es más es una prolongación de la vieja tiranía a plazo fijo. Meter un papelito en una hucha gigante no es participar mucho ni decidir nada; es una forma de esquivar el compromiso del día siguiente, guardando la mano y la voluntad en el bolsillo.
Hoy, junto a quienes no quisimos esta Constitución de los españoles, hay dos generaciones que no han decidido sobre la tal carta, y tienen derecho, como todas las generaciones, a confeccionarse normas propias.
Y, mal que les pese a quienes dudan, lo único cierto es que cualquier iniciativa política hacía proyectos libres de ataduras será necesariamente inconstitucional. Por eso el único acto de respeto hacia los ciudadanos de Euskal Herria, Catalunya y, también España, sólo puede ser la derogación de la resabiada y engañosa constitución del setenta y ocho y a otra cosa mariposa.
A mí, la verdad, no me ha sorprendido una mierda la sentencia del Constitucional.
En «su» Constitucion lo dejan bien claro y yo siempre he pensado que cierto reconocimiento,poco claro,de los derechos históricos no servía, ni sirve, para nada.
Los jueces han dicho lo que piensan prácticamente todos los españoles, que la nación es España, que la única soberanía posible, es la de todos los españoles y que lo demás no son más que mangarranadas para contentar y tener distraídos a los nacionalismos periféricos, y excluyentes, of course.
EusKtulu lo explica muy bién. No queda más recurso que la independencia. Pero no nos la van a «conceder». La independencia no se concede, no se solicita, sino que se declara. Primero ante tu propio pueblo y sus ciudadanos, luego ante el resto del mundo.
No soy tan listo para saber como hay que hacerlo, pero cada vez es más evidente que hay que hacerlo.
Disiento en un solo punto, mikel:
«… cualquier iniciativa política hacía proyectos libres de ataduras [NO] será necesariamente inconstitucional». O al menos, no necesariamente (estoy ateniendome a las categorias politicas y juridicas de la «otra parte»).
Cualquier intento de convertir esos proyectos en realidad, en cambio, SI.
Automaticamente.
En cuanto al resto, y en cuanto a tu conclusion, coincido plenamente.
«I have a dream»: herri , nazio batena , non bertakoen bizimodu duina (zentzu zabalean ) garatuta, elkartuko gara gizateriarekin. Geuretik mundura, gure proiektu askatzailetik ( berriz zentzu zabalean) gizateria lortzera.
Gora gu eta mundu guztiko gutarrak.
30 urte Gernikako Estatutoa bete barik. Españolek ez dabe sinisgarritasunik.
Del plan… al contrato
«No somos vascos, ni siquiera ciudadanos vascos, ahora resulta que somos entes que conforman algo llamado «ciudadanía», colectivo amorfo suma de miles de identidades, tantos como ciudadanos vagando por estas tierras, más de millón y medio, una masa que podría disolverse mañana como un azucarillo porque no existe una identidad propia que la compacte. No somos tampoco pueblo, según quienes nos gobiernan, que prometen su cargo eliminando el término de su fórmula; ni somos nación, por supuesto, porque no lo autoriza el Tribunal Constitucional. ¿Qué somos entonces?»
Somos lo que querramos ser Eskutulu. Han transcurrido más de 30 años desde la Constitución Española y creo que puede ser interesante, sin mirar para atrás con resquemor, sino con perspectiva de futuro (desde el retrovisor como le oí decir una vez a Arzallus), realizar una visión crítica de lo que hemos conseguido los vascos de toda Euskal Herria desde su promulgación.
Durante estos últimos 30 se ha logrado salir de la situación de precariedad que nos encontrabamos tras la dictadura, y nos ha permitido tejer un red institucional, social y económica importate en la CAE y en la CFNA. No así en Iparralde, donde se encuentran en una situación económica y social preocupante.
Sin embargo, durante este tiempo no hemos logrado trabajar por nuestra cohesión interna a nivel de Euskal Herria, ni articularnos como pueblo, no ya como estado, sino ni siquiera bajo las fórmulas colaborativas que tanto se promueven desde Europa.
Lo primero que tenemos que tener claro es a donde vamos y qué queremos ser. Qué herencia les queremos dejar a nuestro hijos e hijas. Y que para ello no hay otro camino sino compartir espacios y trabajar juntos.
Yo quiero una Euskal Herria articulada en la que todavía me sienta orgullosa de ser vasca y me pueda desarrollar como tal. Abierta al mundo y solidaria con el. Donde se me permita mantener unas relaciones preferentes con las personas que sienten y respetan a Euskal Herria y viven en ella o mantienen lazos con ella. Quiero poder seguir desarrollando nuestra económía, nuestra cultura, nuestro derecho y nuestra manera de hacer las cosas, sin más límites que nuestras propias fuerza y capacidad.
Para ello necestamos unas estructuras instituciones nacionales que lo trabajen y lo fomenten.
¿Como se llama a este tipo de articulación jurídico-política? ¿Cabe en la Constitución española?