Escribe hoy un tal Aulestia, en un medio que se lucra sobradamanente con los anuncios de prostitución (*), acerca de la legalización, o no, de Sortu.
Curioso, cuando menos, que alguien que efectivamente militó en ETA como Aulestia se encuentre a día de hoy legalizado mientras que decenas de miles se encuentran todavía al otro lado de la barrera legal únicamente por ser «afines» o «del entorno».
(*) Paradoja en sí misma, tratándose de un diario firmemente encuadrado en la defensa de la derecha española, sus valores y tradiciones. O tal vez precisamente por eso mismo, no estoy seguro.