Este anciano señor de aquí arriba es Antonio Tejero Molina, ayer -23 de febrero- tomando el sol en La Palma.
Este otro señor es Jose Mari Sagardui «Gatza», preso de de ETA, lleva 31 años en prisión por 3 muertes.
Este tercero es, también, de sobra conocido. Impulsó el proceso de cambio en el MLNV y lo metieron a la cárcel. Continúa detenido.
Así es la justicia española.
La última vez que leí las causas pendientes de Don Arnaldo Otegi superaban los 12 años de cárcel… y puede que ahora sean más. Esto es un secuestro en toda regla para intentar que el conflicto vasco sea perpetuado, eliminando a quienes puedan abrir panoramas en esta democracia bananera que soportamos, sin decir ni pío, calladitos en nuestra casas y con la conciencia tranquila, asimilando que ETA y Batasuna eran la misma cosa… es decir, la gran mentira que los propios jueces han desmontado en varias resoluciones.
Lo preocupante es el poso que queda. O era? Porque veo a la IA muy astuta es este sentido.
No quiero olvidar otros companeros que están entre rejas por los mismos motivos.
ASKATU!
El estado español está podrido y, en lo que se refiere a Euskal Herria, su funcionamiento es absolutamente predemocrático con leyes específicas para ciudadanos concretos. ¿Cómo es posible que una joven que mató a su amiga salga antes a la calle que un chaval vasco contra el que pesan únicamente actos de kale borroka?
Salir de España no debería ser sólo un deseo de abertzales, sino una necesidad de cualquier ciudadano demócrata que defienda el estado de derecho
Que haya toponimia no quiere decir siempre que esas tierras pertenecieran al territorio del euskara, puede ser, como en otros casos, producto de movimientos migratorios en cierta épocas históricas.
Me he colado, evidentemente…
De lo de Gatza no voy a decir nada, porque matar a 3 personas me parece lo suficientemente fuerte para no discutir si alguien merece estar en el trullo o no.
Pero los otros dos casos son aberrantes, especialmente si los comparamos. Uno, además de haber cometido un golpe de estado (fallido, pero golpe), siempre fue un criminal, no hace falta recordar la huella que dejó al mando de los picolos en Gipuzkoa en aquellos finales 70. El otro está en el trullo por «refundar un partido que incluyera el rechazo a la violencia». Así, literalmente.
España es un puto país de pandereta.
Nadie duda de que merezca estar en el trullo, lo que se cuestiona es la doble vara de medir y tbn., cómo no, el hecho de que el tiempo máximo para estar en la cárcel en el estado español es de 30 y Gatza lleva 31.
Los presos etarras están cumpliendo al máximo su pena de cárcel. Creo que son los únicos. Ni los GAL, ni los del 23-F ni nadie los cumple. A eso me referíaen el post.
Ni Franco tuvo a sus presos tanto tiempo en chirona; aunque cierto es que ésto los mataba, y muerto el perro se acabó la rabia. Pero si alguien ingresó en prisión en 1939, con los años hechos en prisión por Gatza, hubiera salido en 1969. ¿Conocési algún caso?
Es más, puede que Gatza se sume al colectivo de presos que se unan a la declaración de Gernika. Es decir: asume la inutilidad de la violencia armada, y admite participar en políticas con todos los requisitos que se les establecen.
¡¡Que le pregunten a Tejero si admite el marco constitucional!!
Una vez mas, la eficacia manda. Parece que la IA estan hartos de recibir hostias y no avanzar.
Todo cambio require inteligencia y eficacia, efrentarse con arcos y flechas a un F-22 raptor es estupido. Mas vale concentrar energias en otras cosas…..
No seré yo quien defienda la «legitimidad democrática» del estado español, pero está cumpliendo condena por hechos acaecidos el los 80, después de la amnistía general que conseguimos en 1977, nada de «a finales de los 70».
Son 31 años para nada, para acogerse a las «vías democráticas» 6 lustros después, para entrar en la cárcel con 20 años y salir con 51. Gatza es el máximo exponente del fracaso y la inanidad de quienes han estado vendiendo humo toda su vida, del ridículo más absoluto de unas estrategias «revolucionarias» y por las que habrán de rendir cuentas algún día al Pueblo Vasco. Una vida desperdiciada, la suya, y tres perdidas para… nada. El preso más homenajeado de Euskadi, homenajeado por los «revolucionarios de taberna y kalimotxo», bien sentaditos en la barra del bar y calentitos y cómodos en sus adosados, mientras organizan autobuses para los presos guays, y pagan las fianzas de los presos V.I.P., mientras exigen a los demás que «aguanten en el frente de makos» o ignoran a los que se han bajado del burro de las consignas.
¿Eso no os da qué pensar?
El primer día que entraron en el Congreso, los diputados del PNV presentaron una proposición de ley de “amnistía general aplicable a todos los delitos de intencionalidad política, sea cual fuere su naturaleza, cometidos con anterioridad al día 15 de junio de 1977″.
Sacamos a todos los presos a la calle. Otros, a pesar de que se les llena la boca con el fetiche de los presos, no han hecho más que llenar las cárceles. Debería daros vergüenza, pero no tenéis de eso, y habréis de responder ante el pueblo. Si Gatza se ha pasado 31 años en la cárcel, ha sido por vuestra culpa.
Loth Needa, la ley de 1977 por mucho que nos la disfracen de amnistía, fué una ley de punto final. Los más beneficiados han sido los criminales franquistas. Ahora se acogen a esa ley para no pasar por el aro.
La ley del 77 debería ser derogada y juzgar de una vez por todas los crímenes contra la humanidad que aún no han prescrito.
De aquellos polvos vienen estos lodos:
¿Fracaso del Golpe de Estado del 23-F? ¿Qué fracaso?
Lucas León Simón
Rebelión
Es comúnmente aceptado referirse al intento de Golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 como el “fracasado golpe de estado”.
¿En qué fracasó? En cambiar la Constitución y en formar un Gobierno con una importante presencia de militares y ultraderechistas parece que si. En hacer un baño de sangre con la izquierda emergente, también. En todo lo demás, parece que no.
El PSOE se derechizó, entramos en la OTAN, se llevó por delante, previamente, al más digno de nuestros presidentes en democracia y puso a la sociedad civil de rodillas e implorante ante el Ejército.
Sin entrar a analizar las muchas interrogantes que respecto a su actuación ofrecen las actitudes y comportamientos de muy altas autoridades en las 18 horas que duró el intento, parece fuera de toda duda que el Estado se plegó a un importante número de las condiciones que impusieron los golpistas, recogidas en el famoso “pacto del capó”. A saber.
En el asalto al Congreso participaron no menos de 200 agentes armados, entre Guardia Civil y Oficiales del Ejército. Sólo se procesaron a 33. Todos los tenientes de la División Acorazada que participaron en el evento quedaron en total libertad, no fueron ni amonestados, ni degradados, ni procesados.
El Gobierno socialista de Felipe González aplicó todo tipo de beneficios penitenciarios. El coronel Luis Torres Rojas, condenado a 12 años de prisión, los coroneles José Ignacio Sanmartín y Diego Ibáñez Inglés y el comandante Ricardo Pardo Zancada, condenados a entre 10 y 12 años de prisión, no cumplieron ni la mitad de la pena que les fue impuesta.
A los seis años del golpe solo quedaban en prisión cuatro de los treinta y tres procesados. En 1988 el Gobierno indultó al general Alfonso Armada debido a “su mala salud”. Veintitrés años después todavía está vivo y según propias manifestaciones, “satisfecho” de su actuación. E imagino que de su salud.
El 30 de junio de 1990 el Gobierno excarceló a Jaime Milans del Bosch tras nueve años y 127 días en la cárcel, pero al que le fue impuesta una pena de 26 años y ocho meses en prisión, aplicándole un indultó que ni siquiera se dignó en solicitar como es preceptivo. Milans declaró posteriormente que “volvería a hacer lo que hizo” y que “no acataba la Constitución”.
El 3 de diciembre de 1996, cuando había cumplido la mitad de la pena que le fue impuesta, quedó en libertad Antonio Tejero Molina, que reiteró en numerosas ocasiones su falta de acatamiento de la Constitución y siempre manifestó un nulo arrepentimiento. Tampoco solicitó el indulto que el Gobierno sí le concedió.
Todos los procesados o condenados han seguido cobrando y cobran el 80 % de su sueldo.
Parece fuera de toda duda que los golpistas han gozado de un trato generoso y preferente y cuando a algunas formaciones políticas se le exige el respeto a la Constitución y la condena del terrorismo, la mayoría de los golpistas del 23 F se jactan de sus actuaciones, algunos grupúsculos los aclaman y hasta han llegado a realizar colectas para erigirles monumentos.
A los treinta años, vivimos en la total creencia de que nada se sabe en realidad del golpe, de sus auténticos actores y de las indignas condiciones pactadas en secreto.
El Estado claudicó antes los golpistas declarados y falseó la historia de los no declarados. El atentado contra la libertad sigue latiendo por la laxitud de las condenas, la falta de rigurosidad en su aplicación y por el fomento de opiniones favorables en presentar a los facinerosos como “patriotas equivocados”.
Se amontona la realidad y sus disfraces. Y se larva una perniciosa mitología de la impunidad. Parece que el golpismo de derechas, y la propia derecha, nunca están obligados a ajustar cuentas.
¿De qué fracaso hablamos?
Blog del autor: http://lucasleonsimon.wordpress.com/2011/02/25/%C2%BFfracaso-del-golpe-de-estado-del-23-f-%C2%BFque-fracaso/
Lorth Needa, durante muchos años he tenido una opinión como la tuya. Ahora borrón y cuenta nueva y democracia. Ante el planteamiento de la izquiera abertzale pensaba ¿dónde van estos iluminados habĺandonos de que nada ha cambiado, que si esto es continuación del franquismo, etc, …?
Hoy les doy la razón. Este régimen es una ficción, tiene las raices podridas, nunca será democrático.
Mezclas dos cuestiones distintas, nick, y en la segunda de ellas no puedo por menos que estar totalmente de acuerdo. Al redactor del artículo se le olvida que a raíz del famoso 23-F se promulgó la LOAPA, como un intento de aplacar a los sectores más reaccionarios y desafectos con el «rumbo» que había tomado el Estado de las Autonomías, ley que provocó que tuviéramos que recurrir al Constitucional y que nos diera la razón, quizás por última vez en este Estado predemocrático que nos ha tocado vivir por ahora.
Sin embargo, no puedo sino discrepar, pues la chapucera intentona golpista del 23-F nada tiene que ver con la Ley de Amnistía y sí mucho con el descontento entre la derecha española y el estamento militar, los cuales le gritaban al unísono a Gutiérrez-Mellado «estás acojonado!» en los funerales de los militares asesinados por ETA. De hecho, el Gobierno Suárez se negaba en redondo a aplicar una Amnistía general a los presos políticos, prefiriendo optar por medidas de gracia individuales. Puede que tú lo entiendas como una Ley de Punto Final, pero a pesar de que afectó igualmente a los criminales franquistas, aunque habría que relativizar eso de que una Ley de Amnistía afectase a quienes ni habían sido juzgados por sus crímenes, ni siquiera se los consideraba criminales y ni pensar de juzgarles, la consecuencia práctica fue la excarcelación global y total de los presos condenados por actos de motivación política, y esa Ley la presentó EAJ-PNV en el Congreso de los Diputados. De hecho, fue la primera propuesta de Ley que presentó el Partido desde la República.
Hubo quienes como el Partido plantearon como precondición indispensable para su participación política la excarcelación de los presos. Hubo, también, quien en un ejercicio de absurda ceguera pensaron que podían pasar por encima de todo y todos, y que renegaron y ni tan siquiera reconocieron ni el momento histórico ni las previsibles consecuencias futuras y se empecinaron en, bueno, digamos «otra cosa». De esos polvos vienen estos lodos: la derrota, la rendición, la claudicación y 800 presos en las cárceles, cuando no debería haber ninguno si este «proceso» se hubiera llevado a tiempo COMO HICIMOS TODOS LOS DEMAS, y ahora reconocen que teníamos razón.
Repito: Si Gatza se ha pasado 31 años en la carcel ha sido única y exclusivamente por vuestra culpa.
Y no me vengas con simplismos. Es un insulto a la inteligencia, tanto la mía com la de los lectores y participantes en este Blog, que distan mucho del perfil de los «opinadores» habituales de los periodicos o de Rebelión.org o Kaosenlared.
¿Has leído a Lenin? Yo si. Y las cuestiones, siguiendo la Doctrina Progresista, hay que analizarlas en su momento histórico. No se puede pintarrajear hechos complejos con trazo grueso, ése ha sido precisamente el error tradicional y estructural de la mal llamada «IA tradicional» y su Soma para el consumo de sus acríticamente incondicionales. Ni se es superguay-de-la-muerte por arrogarse la etiqueta de «izquierdas», por mucho que recíprocamente os neguéis la cualidad de «izquierdistas», ni se puede echar mano de experiencias que por mucho que apelen al hipotálamo reptiliano por repetidas y «notorias», no se pueden extrapolar automáticamente.
Lorth Needa, he corrido en muchas manifestaciones pidiendo amnistía. Pero reconozco ahora que había que pedir algo más, justicia, verdad y reparación de los crímenes.
Pedir la amnistía sin todo lo anterior puede llevar a la interpretación de que los que estaban condenados por luchar contra la dictadura eran culpables de su situación.
Y efectivamente algo de eso ha quedado cuando a Melitón Manzanas se le reconoce con una medalla y a otros que murieron fusilados y padecieron cárcel por luchar contra la dictadura no se les ha hecho justicia o a otros todavía se le sigue tachando de terroristas lo mismo que hacía Franco.
Si tuvieramos en aquella época la mitad del valor que los pueblos egipcio, tunecino o libio, otro gallo nos cantaría.
Y lo de la «mal llamada ‘IA tradicional'» no lo entiendo, ilumíname con tu sabiduría.
Sobre las propuestas de amnistía, dos aclaraciones:
fué la Minoría Comunista del Partido Comunista de España y del Partido Socialista Unificado de Cataluña la primera que presentó la propuesta
la idea de la ley era la de la reconciliación como explica Marcelino Camacho:
«Nosotros considerábamos que la pieza capital de esta política de reconciliación nacional tenía que ser la amnistía. ¿Cómo podríamos reconciliarnos los que nos habíamos estado matando los ‘unos a los otros, si no borrábamos ese pasado de una vez para siempre?»
en su intervención en el Congreso de los Diputados el 14 de octubre de 1977
http://miszarrias.wordpress.com/2010/04/21/sobre-la-ley-de-amnistia-marcelino-camacho-1977/