…que había cambiado su militancia política para poder seguir defendiendo sus ideas.
No es que sea santo de mi devoción el político inglés de los puros y ex Lord del Almirantazgo, quien gracias a su acuerdo secreto con el dictador portugués Oliveira Salazar por el cual se aseguraba la pervivencia del fascismo en la península Ibérica –Franco incluido- a cambio de permitir a los Aliados establecer bases en las Azores en plena Guerra del Atlántico. Sin embargo, no deja de ser válida su reflexión en una conversación con un diputado novel en la Cámara de los Comunes, a quien le puntualizaba que los ocupantes de los bancos opuestos eran “adversarios”, mientras que “los enemigos están aquí, con nosotros”.