Tanto que intentan tapar sus vergüenzas con demagogia. No sólo el ¿consejero? de Economía del des-gobierno colonial español (por la gracia de Basagoiti) Carlos Aguirre dio todo un ejemplo de por qué los otros cuatro candidatos al puesto se negaron en redondo a ocupar su sillón y sólo él, el quinto de la lista, fue tan cándido o prepotente de aceptar el marrón, intentando explicar cómo las cuentas públicas están “saneadas” con un déficit de 1.000.000.000 € (Mil millones de Euros), sino que la huelemierda portavoz, mentirosa-en-jefe, Idoyita Mentía, intentó dar patadas a Iñigo Urkullu y al PNV en el culo de lo que ella pensaba que era “el ejecutivo anterior”.
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