Euzkadi ha debatido mucho, las más de las veces por iniciativa exógena, sobre quien éra nacionalista y quien, decían, no lo era. Todo lo más, entre diferentes clases de nacionalistas, los unos de este lado, los otros de aquél. Y, como dicen acertadamente por ahí, en una guerra no tan lejana el supuesto bando nacional era el integrado por la legión y los moros, las unidades del ejército y la aviación de Hitler y Mussolini … todo un dechado de pureza de la raza. Pero todo eso se orilla, como en todo caso, para purificar lo que de verdad les importa, que es el relato y la memoria, como se cuentan las cosas y de que manera se transmiten los hechos.
A 20 años de los sucesos veamos dos ejemplos prácticos. Un gobierno nacionalista sería el que Stalin dirigió, también en 1948, desmantelando empresas de la, en poco tiempo después constituida como República Democrática Alemana (DDR, que traducían los rusos, dicen, por “Dabai Dabai, Rabotai”). Como Alemania era incapaz de hacer frente a los pagos de los costes de la deuda producida por la guerra, los rusos arramplaron con todo el tejido industrial que pudieron, trasladando fábricas enteras, desmantelándolas desde la raíz y trasladándolas a territorio soviético. Y a lo de los 20 años me refiero a que es lo que, al parecer, hizo, en algunos casos, Felipe González y su gobierno, de la zona de Donostialdea a principios de los años 90. Esta es una política nacionalista. Buscar el aplauso o el voto en vez del desarrollo y la prosperidad.
En el sentido contrario, una política nacional, están las llamadas vacaciones fiscales. No soy economista, pero estoy plénamente convencido de que Jon Imanol Azua como Jose Antonio Ardanza hicieron lo que hicieron para mantener y potenciar el tejido industrial y económico de nuestro país, no sólo haciendo inventario de los cascotes sino construyendo ladrillos nuevos. Porque el Gobierno Vasco, entre 1979 y 2009, con cualquiera de los 3 lehendakaris que hemos tenido, el carácter ha sido la de engendrar y procrear políticas de ámbito nacional vasco, por su realidad, y respondiendo ante esta y procurando, por ende, y mejor futuro para vascas y vascos. Aparte de que hay casos en el mundo en el que se han logrado independencias, si, pero la independencia económica aún ha costado muchos más años en alcanzarse.
Otro ejemplo se haya en la propia expo de Sevilla de 1992. Y es que el pabellón vasco iba a ser desmontable. La crisis de entonces era una realidad evidente, y ante ella la aportación vasca iba a ser reutilizable, y trasladable. En apariencia pudiera pensarse que es el mismo caso que el de las políticas nacionalistas, pero no, para nada. Era ir allí, contribuir al proyecto, que saliera bien, y repatriar los beneficios, incluyendo su continente. Es decir, teniendo en cuenta que los beneficios, sobre todo, han de afectar y beneficiar, en la medida de lo posible, a vascas y vascos. ¿Cual fue el problema? Pues que por plazos, el tramo final de ensamblaje de la construcción se hizo con un equipo, digamos sin tratar de estigmatizar a nadie, por no vascos, bajo planos remitidos. Para cuando los responsables del pabellón y sus instalaciones llegaron a Sevilla sus juntas habían sido soldadas, siendo imposible hacer otra cosa que dejar aquello donde estaba al finalizar la expo. Aún así, se puede decir claramente que esta era una política nacional, símbolo de otras, desarrollada por el Gobierno Vasco de entonces.
El Gobierno nacionalista hará políticas espectaculares, con gran carga de humo, buscando el aplauso fácil, el titular, la foto, pero más allá de la rueda de prensa del día siguiente existe un país que vive mucho más allá de la ambición marcada por elecciones. El país, sus ciudadanos, exigen … o deberían, representantes que buscaran líneas maestras que encarrilaran el futuro del país, en lo que en algún momento todavía se distinguía entre la estrategia y la táctica. El Gobierno nacionalista se centrará en la táctica, el Gobierno nacional en la estrategia. Porque no sólo hay que pensar en las siguientes elecciones, sino en la próxima generación. En la patria de los que han de venir. Como hizo el entonces futuro Lehendakari Leizaola preservando de la dinamita la Industria de margen izquierda, porque los vascos del entonces mañana iban a seguir necesitando para sobrevivir, prosperar y vivir.
20 años han pasado ya en 2012 de cuando aquél ministro español socialista dijera aquello de que la mejor política industrial es la que no existe. Dejando de lado que no hubieran existido si la dinamita se hubiera abierto camino en 1937, la negativa vasca al ministro ha sido fundamental a la hora de hacer más resitente y diversificada la economía vasca, respondiendo a un esquema nacional llevado a cabo por un Gobierno nacional. Un gobierno de la nación vasca. Nuestro gobierno. Aquél que en 2008 fue el primero en reconocer la crisis y proponer un acuerdo interinstitucional para la reactivación de la economía, impulsado por Gobierno Vasco y las Diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y que sólo el revanchismo de los que no son capaces ni de hacer un programa de gobierno eliminaron del mapa.
El futuro nos pertenece es el título del segundo libro del Lehendakari Ibarretxe, y es así. El nos lega la fórmula I+D+I+K. Investiación, Desarrollo e Investigación + Kultura. Porque la Kultura propia es aquello que es el agregado, el componente que cada cual pone, e integra en su visión de país, ya sea de una manera consciente o inconsciente, y lo que distingue a uno de otro sistema radicado en Singapur, en Noruega o en Uruguay. Muchos han querido traducir la I+D como Ingresar Dinero, e I+D+I como Ingresar Dinero Inmediatamente, siendo su destino otro, y con razón aquellos que abrieron la puerta al ladrillazo en nuestra nación vecina por el sur, España, tengan que ver con preocupación aquello de un posible cambio de modelo productivo, expresión ya utilizada por un ex presidente del Gobierno, nacionalista, de España. Por mucho que hablara de cosas bonitas, en el Congreso, acabó confesando que España era una realidad nacional, según el, hace más de 5 siglos. Por tanto, la historia cuenta para algo, la memoria, el relato. Quien cuente y cómo vuelve a ser clave.
La clave por tanto, como lo ha sido siempre, es empezar por la “batalla” de los nombres, de la terminología, de cómo se llaman las cosas. Es la base sobre como se construyen las realidades. Y como ejemplo baste citar a Orwell y su Minimor, Miniver o Minipax, es decir, los Ministerios del Amor, de la Verdad o de la Paz, en su novela 1984, que, por supuesto, no se dedicaban a lo que tan loables nombres querían o pretendían referir. Por ello lograr que lo obvio tenga su nombre es sustancial, fundamental, y clave. Porque el ámbito vasco de decisión va más allá de lo que algunos tienen como visión reduccionista del término nacionalista, porque en realidad, el PNV aspira a completar un Gobierno nacional, el Gobierno de la nación vasca. De ahí que el último lema del Gobierno Vasco sea “Un país en marcha”, avanzando sobre la base de una forma de ser y sentirse vasca y vaso apegada al terreno y con vocación de europeidad y universalidad, afrontando los retos de frente y con claridad de ideas. Es decir, que responde a una visión de país, integradora, coherente y realista.
La patria de las y los vascos merece un gobierno que responsa a sus necesidades, las de la mayoría social, las de todas y todos, que busque no gestionar las rentas, sino afrontar los retos, que sea capaz de trabajar por proyectos, salgan o no en portada del periódico del día siguiente o sean o no entrada del siguiente Teleberri. Y eso tiene impacto no sólo en término de indicadores macro o micro económicos tradicionales, como el PIB o la renta per cápita, sino también en otros índices de interés social como el IDH, el índice de desarrollo humano, desarrollado por el PNUD, en los que Euzkadi alcanzó en 2008 la tercera posición, o el aún, parece ser, inexplorado íncide de gini, sobre distribución de la renta entre las capas sociales de la comunidad de la que se trate. Un ámbito integrador que ya fue promulgado por el Gobierno Vasco de Ardanza en 1988 con aquél plan integral contra la pobreza, pionero en todas las instituciones del estado. Es otro ejemplo de lo que se quería poner de relieve. Y es que el Gobierno de Patxi López es un Gobierno nacionalista, el bipartito compuesto por PSE y PP. El próximo Gobierno, como los anteriores de los Lehendakaris Garaikoetxea, Ardanza o Ibarretxe, será un Gobierno nacional. Porque Euzkadi es una nación, y se merece el mejor de los gobiernos posibles. Y lo tendrá. Un Gobierno liderado por EAJ / PNV.
Das en el clavo en muchas de tus reflexiones. Es muy reconfortante comprobar que en este blog se plantean y explican temas que desde el unionismo tratan de hacer aparecer como puntos flacos del abertzalismo, cuando en absoluto lo son. Y lo digo porque es una inmejorable forma de arrojar luz y aportar argumentos sólidos a algunos abertzales, tal vez los mas jóvenes, que pueden sentirse confundidos por el torticero uso, abuso y retorcimiento de las palabras por parte de los auto denominados «intelectuales» del españolismo/unionismo, al estilo de los Savater y Juaristi (que de lo único que son ejemplo claro es de chaqueterismo, de inconsistencia de ideas y de arrimarse al sol que mas calienta, amen de excentricidad ególatra).
Zorionak eta eskerrik asko
Nos hacen falta más reflexiones como esta, y darles vueltas y más vueltas hasta que cualquiera sea capaz de desarrollarlas en cualquier conversación. Peleamos contra slogans facilones en tiempos de tweeter y eso es una dificultad añadida muy grande a la hora de hacer llegar estas reflexiones a los jóvenes.
Segi aurrera. Eskerrik asko.
Por cIerto, al hilo de lo de las tropas «nacionales» de Franco, que incluían a los moros, tal vez sea interesante recordar, ya que la mayoría de la gente no lo sabe, que uno de los puntos mas importantes recogidos en las condiciones para la rendición de los gudaris en Santoña acordaba que las tropas moras no pasarían por el Bilbao vencido, algo crucial habida cuenta de las habituales practicas de esa chusma (violaciones sistemáticas, por ejemplo, entre otras salvajes atrocidades).
Para que luego salga el clásico retrasado mental de los foros de El Zorreo Español echando en cara al PNV la rendición de Santoña. Esa alimaña tal ez prefería que hubieran entrado a sangre y fuego en Bilbao, así habrían asesinado a muchos mas abertzales. En fin. Sic transit…
Eskerrik asko a vosotros por vuestro comentario. Estoy seguro que entre todos podremos seguir con esta y otras líneas parecidas. Sobre el acuerdo de santoña hay mucho mito y poca materia bien contada. Un poco como en orreaga. Han contado la historia en Europa un montón de veces, menos, casi, los propios vascos. Así que claro que queda mucho por revisar, creo, humildemente.
Todo esto, estupendo. Pero ahora hay que saber explicárselo a los ciudadanos que votan. Hay que saber contrarrestar el mensaje demagógico con la realidad del presente y el deseo del futuro. Necesitamos políticos que lo sepan transmitir de forma creible y sincera. ¿Los tenemos?
zorionak, oso ondo eta didaktikoa. honelakoak behar ditugu. AURRERA!!!!!!!!!!
Yo creo que si los tenemos
Me ha gustado el artículo. Me ha recordado a aquel Bilbao de las maquetas que ahora es realidad gracias a gente que sabe mirar más alla. Actualmente estamos en una politica de «juegos artificiales» bonitos pero efímeros, sin efectos a largo plazo. También me ha recordado este año 2012 «por la cultura por la paz y la libertad» que se han montado los sociatas, en las ayudas que han sacado ( http://www.euskadi.net/bopv2/datos/2012/03/1201133a.pdf ) no hay ni un cochino duro para la investigación histórica, eso si, si quieres hacer una fiestecita, tienes pelas para ello. Igual se han dado cuenta que si los socialistas históricos levantaran la cabeza, les iban a correr a boinazos. Mejor no conocer de donde vienes, por la verguenza ajena, sobre todo.
gabon. buenisimo articulo hanskarlperez.
continuando con lo que dice teodosio, aqulla negociación cuando la rendición fue un acierto ya que hubiera sido tremendo que las tropas moras hubieran pasado por bilbao. pero tan tremendo es para mi que despues de los años, los moros y otros lleguen aqui y se les de casa, comida y un «sueldo» de 900€…..cuando hay cantidad de baskos trabajando por 1000€…no se ó me he perdido algo ó algo no cuadra
mañana es el aberri eguna, asi que…..GORA EUZKADI ASKATUTA
Enkarterri, 100%de acuerdo, aunque sea muy poco correct políticamente. Se subvenciona a un ejercito de sanguijuelas que jamás se integrara (ver lo sucedido en la experiencia francesa, sin ir mas lejos), o que, de hacerlo, lo hará tomando partido por la visión española de Euskadi, no la vasca. No es casualidad que la invasión haya tenido lugar durante el golpe de estado del PSOE, exactamente igual que sucedió en Catalunya durante el gobierno del psc. Como no es casualidad que el consulado marroquí en Bilbao este en el mismo portal que la sede del pse: es la jugada de andalucía con los PER, los EREs falsos, etc, etc, voto cautivo ad eternum. Ojalá los partidos abertzales despierten y dejen de hacer el capullo a este respecto. Perdón por la ortografía, llego de cogorza.
Gora Euzkadi askatuta!!! (no olvidéis poner la ikurriña en la ventana…!!)
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llego del acto de la plaza nueva, para mí ha estado bien y emotivo. he visto a un iñigo energico que ha hecho un repaso muy claro a la actualidad, metiendo cera donde había que darla.
teodosio, para llegar de txufla tienes las ideas claras…
Como bien dices este tema no es politicamente correcto pero está en la calle.
y veo a los partidos abertzales mirando para otro lado y si lo hacen es desde el buenísimo. no alcanzo a entender cómo es que hay un montón de baskos que se matan a trabajar por el mismo dinero que los de fuera cobran sentados en la plaza.
y no. no estoy hablando de racismo estoy hablando de economía…no seria mejor destinar este dineral a ayudar a las parejas de jovenes de aqui que no pueden tener hijos porque no les llega el mes. estaríamos ayudando a baskos para que habría mas baskos y que a futuro se sientan baskos…..
el ejemplo francés y el catalán me dan un poco de miedo ya que la identidad como pueblo se puede diluir….
@Teodosio @Enkarterri, una pequeña puntualización:
El Pacto/Acuerdo de Santoña fue posterior a la caída de Bilbao en manos de las tropas fascistas, luego difícilmente pudo establecer condición alguna de cuales habrían de ser las tropas que debían ocupar la villa.
A lo que vosotros hacéis referencia es a lo que algunos historiadores denominan «El Pacto de Bilbao», una serie de condiciones acordadas entre ambos contendientes entre las que figuraba la entrega -sanos y salvos- de los derechistas presos en las cárceles bilbaínas, En este proceso tuvo un destacado papel el consejero de Justicia y luego lehendakari Jesús Leizaola.
Aunque se cita entre las condiciones antes apuntadas la de impedir que Bilbao fuera «liberada» por las tropas marroquíes (un temor muy extendido entre la población civil, dado el historial de tropelías cometidas por estas unidades coloniales, especialmente en los primeros meses de la guerra) no parece que el Estado Mayor franquista fuera a permitírselo, ya que la publicidad que la prensa internacional hizo de los crímenes, saqueos y violaciones de los contingentes marroquíes habían resultado contraproducente para los franquistas en una guerra que en buena medida se libraba también en el plano diplomático.
Además, hay que tener en cuenta que Bilbao había sido evacuada y en la capital vizcaína prácticamente sólo quedaban personas que no se habían significado políticamente u otras de filiación derechista por lo que, de haberse producido una «razzia» de las tropas marroquíes, sus efectos hubieran recaído principalmente sobre personas no hostiles a los «nacionales» o partidarias de ellos. En los meses y años siguientes a la ocupación de Bilbao ya se encargaron los cristianos (falangistas, monárquicos, requetés…) de demostrar que eran muy capaces de superar a los moros en crueldad y espíritu sanguinario.
@hanskarlperez. Sobre el Pacto de Santoña coincido con lo que dices acerca de la mitología creada en torno al mismo (más que de mitología yo hablaría de interesada tergiversación) una mitología (o tergiversación) difundida y alentada desde ámbitos antinacionalistas vascos en los años más recientes con la intención de engordar la misma bola de nieve de la que forman parte el supuesto racismo de Sabino Arana, la maldad intrínseca del lehendakari Ibarretxe, el terrorismo que fomentan las ikastolas y otras lindezas parecidas procedentes de quienes no sé si son más tontos que malvados.
Puestos a contar lo de Santoña, yo creo que uno de sus principales protagonistas, Alberto Onaindia (el Padre Olaso), ya lo contó con pelos y señales. Es una lástima que Juan de Ajuriaguerra se fuera a la tumba sin dejar escritas (que yo sepa) sus memorias, en las que hubiera podido aportar más detalles acerca del Pacto de Santoña y de otras muchas cosas, pero ya se sabe cual era el talante de Ajuriaguerra y -guste o no- estaba en su derecho de llevarse con él sus secretos y los de su partido.
Digan lo que digan algunas reinterpretaciones actuales, tan interesadas como faltas de fundamento, el Pacto de Santoña nunca fue visto por la República -salvo en casos muy contados- como una traición de los nacionalistas vascos. El PNV siguió representado en el gobierno republicano por Manuel de Irujo casi hasta el final de la guerra, cuando dimitió por razones totalmente ajenas al papel desempeñado por el PNV y el Gobierno Vasco en Santoña, siendo sustituido por otro ministro vasco, Tomás Bilbao, de ANV. A su vez, el prestigio del lehendakari Aguirre en las filas republicanas siguió incólume, hasta el punto de que ya terminada la guerra fue propuesto en dos ocasiones para que desempeñara la presidencia del gobierno de la República en el exilio, honor que él, con buen criterio, rechazó de plano.
Cierto, Inasito, la verdad es que lo había contado así por simplificar muy mucho, seguramente demasiado. Pero tenía una razón y es que, como sabes, cierto sector del Euzko Gudarostea llevaba desde -al menos- principios de junio del 37 tratando de pactar una rendición, que incluía la no voladura de la industria y la universidad (que llegó a estar minada), el mantenimiento del orden público, etc, a cambio de cierto respeto hacia los vencidos. Y al día siguiente de la caída «efectiva» de Bilbao se continuó negociando, lo cual culminó en el pacto de Santoña (que tuvo lugar poco más de un mes después). Quiero con esto decir que no fueron dos negociaciones puntuales y aisladas, sino parte de un proceso. Probablemente sin lo uno no habría sido posible lo otro.
Dos meses, perdón.
La resaca hace que me fallen las fechas y las matemáticas básicas.
;)