Iñigo Urkullu, en su Blog
Mientras ayer aparecían los datos que aseguraban que Euskadi, la CAPV, era la única comunidad autónoma del Estado que ha presentado superavit en sus cuentas en el primer trimestre, a la misma hora el Lehendakari López anunciaba que en los próximos meses el Gobierno vasco podría verse obligado a realizar otro recorte a su propio presupuesto, aprobado hace apenas unos meses con los votos del Partido Popular. Unas pocas horas antes la calificación por la agencia Fitch de la solvencia internacional de Euskadi bajaba dos escalones de un salto.
¡Vamos!… que mientras se anunciaba superavit en las cuentas, el Lehendakari López –quien lleva tres meses comprometiéndose a no recortar- nos preparaba para un nuevo tijeretazo en las cuentas (insistiendo, eso sí, en dejar a salvo la educación y la sanidad, como si hasta ahora no hubieran sufrido recortes). Depende del día y del mensaje electoral que quiera transmitir el Gobierno López.
Un día, según el Lehendakari, se van a ver obligados a cerrar escuelas por culpa del PNV (como si la recaudación dependiera de la responsabilidad del PNV o como si ahora una posible subida de impuestos –hasta hace pocos meses ser de “izquierdas” era ser partidario de bajar impuestos, ahora no, ahora ser de “izquierdas” es ser partidario de subir impuestos- esté, sin más, bajo la responsabilidad del PNV. Eso sí, lo uno como lo otro “sin ton ni son” y sin tener en cuenta las adecuaciones habidas en los dos últimos años y sin valorar los resultados de las mismas).
Un día, decía, nos cuentan, que se van a ver obligados a cerrar escuelas y al siguiente es el Gobierno más saneado y el que más dinero tiene del mundo. Menos ayer que ya en un ejercicio de cuadratura del círculo sin paragón nos dijeron las dos cosas al mismo tiempo. El Gobierno vasco ha tomado la decisión de que solo cabe gestionar cada día. ¡Como si el ayer y el mañana no existieran!.
Dice que tiene dinero en caja. Menos mal. Eso me tranquiliza tras lo contrario que me dijeron en el mes de enero, nada más que un mes después de la aprobación de sus presupuestos. Eso nos tranquiliza a todas y a todos. Y esto nos clarifica un poco más el panorama político y la fecha de las elecciones autonómicas. Porque parece que la fecha de las elecciones la va a decidir la caja. Es decir, tendremos elecciones cuando ya no quede ni un solo euro en la caja y haya sido dilapidado todo el dinero propio más los ocho mil millones de euros de préstamos –deuda- que han solicitado. Es decir, más o menos, y para que nos podamos hacer una idea, 8.000 millones equivaldrían al presupuesto de la Diputación de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa de tres ejercicios. No tendremos elecciones pensando en la necesidad de una planificación en base a las previsiones de recaudación y de una política económica sino de cuántos euros nos quedan en caja.
Hoy la situación económica es peor que en febrero de este año. Y la situación de las cuentas publicas también, de todas. Las de las diputaciones, las de los ayuntamientos y también las del Gobierno vasco.
Y lo que se traduce de las palabras del Lehendakari López es que será una vez de que haya gastado el dinero propio, los préstamos que ha solicitado y haya vendido todo el patrimonio público susceptible de ser vendido, -incluido el parque de viviendas públicas- y ya no quede dinero ni para pagar la luz, cuando convocará elecciones.
A falta de programa de Gobierno y de proyecto económico definido, es la improvisación permanente. Y el caso de la venta del patrimonio público de viviendas es otra decisión que demuestra que no importa el mañana, ni los principios. ¡Vamos… qué pensar de quien se marca como prioridad absoluta luchar contra el fraude fiscal (sin reconocer los datos que sobre el particular han procedido a ofrecer las instituciones gobernadas por el PNV) y quiere vender las viviendas de su propiedad a una sociedad que tiene su domicilio en un paraíso fiscal!.
Y… en esta situación… ¿qué se puede hacer?. Primero, lo más importante: decir la verdad.
Y el Partido Nacionalista Vasco se compromete a ello.
No prometer lo que no se va a poder cumplir. Explicar a la ciudadanía cómo estamos. Y que no vivimos en el “mundo de Yupi” que el Gobierno vasco actual nos quiere enseñar.
Somos conscientes de que no vamos a poder solucionar todos los problemas pero nos vamos a comprometer, con ilusión y todo el empeño, en buscar una salida. Y que cuanto antes nos pongamos a ellos, antes veremos la salida del túnel.
Esta sociedad va a requerir de esfuerzos adicionales y que nada se podrá conseguir sin esfuerzo.
Nos va a costar salir de esta situación, pero es posible. Y para ello tenemos que:
Recuperar el tiempo perdido.
Recuperar la seriedad, la disciplina y el rigor en las Instituciones.
Recuperar posiciones para que nuestras empresas generen valor, porque con el valor económico llegará el empleo.
Recuperar la imagen de Euskadi en el mundo, (Euskadi-Basque Country), frente a una “marca España” que ha perdido toda credibilidad.
Recuperar la solvencia frente al desorden y el caos en la gestión pública.
Me gusta la música, el mensaje: Trabajo, trabajo y más trabajo.
El agujero de los sociomierdas todavia no esta ni evaluado ni auditado. Puede haber sorpresas..
Es increíble lo que pueden mentir los socialistas y es que parece que les da igual decir A que B. Si lo dicen ellos, es guay. La izquierda es lo que dicen que es los que se autodenominan de «izquierdas». Brutal y prueba de cargo de la vacuidad ideológica que rodea a cierta «izquierda»
López es indigno.
Quiere ir de listillo pero sólo ha conseguido perder la dignidad.
Ha llegado a un punto que con cada paso que da, grande o pequeño, sólo consigue dar vergüenza ajena.
Supongo que tras dejar vacia la caja y dilapidar los préstamos estos «manguis» sociatas se irán de rositas. ¿No hay nada tipificado en el Código Penal para este tipo de actuaciones? Es que la impunidad es avergonzante. Mientras a unos les quitan hasta la vivienda, estos se irán riéndose del mundo y con la cuenta corriente bien llenita. Una cosa, ¿dónde quedó guardada la guillotina?