Gorka Urtaran Agirre, Portavoz del Grupo Municipal de EAJ-PNV en Vitoria-Gasteiz
Este lunes hemos aprobado en el Ayuntamiento la celebración de una consulta popular sobre la estación de autobuses, de cara a que sea la ciudadanía gasteiztarra quien pueda decidir la ubicación definitiva de la misma. De esta manera, damos respuesta, primero, a nuestro compromiso con una nueva forma de hacer política que tenga en cuenta la participación ciudadana y la democracia directa cuando se trata de proyectos estratégicos de la ciudad; y, segundo, respondemos a una reivindicación y deseo de la plataforma vecinal Euskaltzaindia Plaza Bizia por compartir con todo el vecindario la decisión, sobre todo ante los inconvenientes de la ultima ubicación elegida por PP y Bildu.
Sin embargo, no puedo dejar de denunciar el juego hipócrita y desleal de la coalición abertzale durante todo este tiempo. En ningún momento han mostrado intención de convocar consulta alguna. Quitando el PP, que se negó desde el principio, Bildu ha sido el grupo político que más reticencias ha mostrado a la hora de apoyar la convocatoria de un referéndum, siempre supeditándolo a que el resto presentáramos una propuesta por escrito. Superado ese trámite, no ha respetado ni la discreción ni la lealtad que nos solicitó la plataforma vecinal para poder trabajar desde el respeto y la complicidad, aspectos básicos para posibilitar el acuerdo.
Presa del pánico y acorralada política y socialmente, Bildu hizo pública su propuesta como si fuera la primera de todas, como si fueran los verdaderos promotores de la iniciativa, mintiendo públicamente y obviando las propuestas que por escrito habíamos presentado antes que ellos PSE y PNV.
Además, en la negociación se han mostrado en todo momento inflexibles e intransigentes, resultando en ocasiones -aunque las menos- desagradables y maleducados. Han restringido las posibles alternativas a Arriaga o Euskaltzaindia, vetando la tercera vía propuesta por el PNV, que permite salvar el parque de Arriaga y la plaza de Euskaltzaindia. Por si fuera poco, Bildu ha establecido condiciones casi imposibles de cumplir, como la de exigir al menos un 20% de participación para considerar vinculante el resultado. Solo bajo la premisa contraria -reventar cualquier posibilidad de acuerdo y anular el valor de la consulta- puede entenderse esa actitud que, en todo caso, denota un deficiente talante democrático.
Una vez que hemos prestado los votos suficientes para poder celebrar la consulta, Bildu se ha echado en brazos de su socio, el PP, para acordar la metodología a seguir en la organización y celebración de la misma. La última deslealtad hasta el momento. Ya han acordado la fecha de la consulta (al parecer, la segunda quincena de julio), a todas luces precipitada y poco propicia para fomentar la participación.
Ya solo falta que apoyen la manipulación del censo electoral propuesto por los discípulos de Fraga, Aznar y Rajoy, de tal manera que también puedan votar en la consulta todos los «peperos» de Madrid y alrededores.
Pues que no descarte que se apunten al putxerazo, así van ensayando sus técnicas democráticas…
He recibido en casa un panfleto de Bildu por el cual califica la consulta un hito en Euskadi… Por primera vez un Ayuntamiento de una capital va a organizar una consulta vinculante …
Siento no estar de acuerdo con Bildu.
Considero que los políticos en el Ayuntamiento no han hecho su trabajo y nos han desplazado la responsabilidad a los ciudadanos.
Nos han trasladado a los ciudadanos la responsabilidad de elegir entre lo malo y lo peor.
Y no han sido capaces de trasladar a la ciudadanía que necesitamos saber donde va a situarse la estación de tren para poner allí la estación de autobuses.
Y que el PP, en el Gobierno de España, de Alava y de Vitoria-Gasteiz, y cogobernando en la CAV hasta antesdeayer debia de haberse mojado y haber arrancado al Gobierno de España el soterramiento y la localización de la estación del ferrocarril.
La consulta lo que va a provocar, (espero que no), es que los vecinos del Parque de Arriaga y de la Plaza de Euskaltzaindia se enfrenten.
Resumiendo, muy deficiente para el PP y Bildu, suspenso para PSOE y PNV.
¿Estamos a tiempo de rectificar?