Txindoki
Jamás hubiera pensado el revuelo que se ha montado con esta carta, pero no hay mal que por bien no venga y por ello continúo con unas aclaraciones:
A Iñaki Iriondo le conozco por su voz y sus opiniones de la tertulia de Ganbara y aunque no estoy de acuerdo, la mayoría de las veces, ni con sus opiniones, ni con sus formas, las cuales me parecen las de un hombre infalible e incluso rozando la prepotencia, nada tengo que opinar sobre él, ya que es libre de dar sus opiniones aunque no me gusten. Otra cosa sería si falseara la realidad respecto a mi vida y la de mis compañeros en la cárcel – los cuales no pueden defenderse al igual que yo –. La carta, la escribí yo y los blogueros de este blog, saben perfectamente quien soy, ya que lo dije con pelos y señales en un artículo.