Bilducracia

Iñaki Errazkin, flamante nuevo Diputado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Gipuzkoa, nombrado por Martín Garitano pero impuesto por su militancia ortodoxa en la autodenominada “Izquierda y Abertzale”, ha destituido al jefe de servicio de su departamento, Javier Ansorena.

Ansorena es doctor en Ciencias Químicas por la UPV (sobresaliente “cum laude”). Fue premio extraordinario de licenciatura de Ciencias Químicas. En la actualidad forma parte de diversos comités técnicos y grupos de trabajo de la UE. También es miembro del Consejo de Dirección de la Asociación de Ciudades y Regiones para el Reciclaje y la Gestión Sostenible de los Recursos.

Javier Ansorena era de los últimos que no les reían las gracias a los fascistas de Bildu en su pretensión de manipular la realidad, y es que afirmaba herejías tales como que “la fracción biodegradable de los residuos urbanos es una fuente de energía renovable y que los residuos urbanos, en su conjunto, son una fuente de energía sostenible".

Es evidente que expertos contrastados como Ansorena sobran y molestan para la pretensión de los filonorkereanos de Bildu de manipular la realidad a su antojo, y de esconder que detrás de la patochada del Atez Ate se esconde su pretensión de lucrarse con las basuras, exactamente igual que hace la Camorra Napolitana.

Por eso la chusma batasuna pone a comisarios políticos, fieles hasta el descerebramiento como Errazkin (un auténtico sociópata capaz de negarse a condenar el vil y cobarde asesinato de su vecino Inaxio Uria, pero fiel a los postulados fascistas de la hez batasuna independientemente de cualquier criterio moral o ético).

Iñaki Errazkin es una escoria humana. Un fascista. Un auténtico hijo de puta, chulo de discoteca que, al igual que sus correligionarios del “sozialismoa” norkoreano, desprecia la democracia, las instituciones y hasta la vida humana. Por eso embiste afirmando que “seguirá la línea marcada” por el gordo cabrón de Alduntzin, que no es sino la ordenada por el politburó maoista de Bildu-batasuna.

Realmente no sé qué coño hemos hecho en esta Euzkadi nuestra por la que llevamos luchando 117 años desde el Alderdi, y a la que hemos conseguido llevar a cotas de bienestar y democracia jamás alcanzadas, para que una sarta de descerebrados totalitarios, vendiendo humo, hayan conseguido que bastantes de nuestros compatriotas les regalen sus votos para que se crean que pueden hacer y deshacer a su antojo, llenarse los bolsillos y despreciar a nuestro País y a los vascos.

Era una pregunta retórica, pues la respuesta es evidente: EAJ ha cuidado de Euzkadi y sus habitantes durante décadas, hasta tal punto que muchos vascos han dado por sentado que su nivel de vida, su seguridad y su futuro estaba garantizado por derecho divino, y que podían asumir la pose del “megaguay solidario superabertzale”, con la tranquilidad de quien sabe que esos a quienes desprecian –EAJ-PNV-, iba a velar por su bienestar pasara lo que pasara.

Ahora se les ha ido de las manos. La traición colaboracionista de la mal llamada “IA” con el españolismo colonial, y la estupidez supina de quienes lamentablemente se niegan a usar el cerebro a la hora de votar y que entran dentro de la definición del párrafo anterior ha conseguido que los Boers hayan destruido consciente y voluntariamente ese bienestar y ese progreso que hasta los más vocingleras antijeltzales daban por sentado y, además, elevar provisionalmente a la ultraderecha vasca, ese engendro de conveniencia llamado “Bildu” al gobierno de Gipuzkoa de forma que se creen con carta blanca para robar, malversar y lucrarse a su antojo imponiendo el control social al que tan aficionados son la chusma estalinista.

Esta gentuza impresentable suele decir entre risotadas que “la independencia es difícil sin el PNV, pero imposible con él”. Pues yo digo que la independencia la conseguirá EAJ-PNV SIN la mal llamada chusma de la “Izquierda y Abertzale”, que jamás caerá Euzkadi en la pesadilla del “sozialismoa” norkoreano o cubano y que el deber de todo nacionalista es acabar por todos los medios con la escoria batasuna, antes de que hagan aún más daño a la causa nacional vasca.