Que el lehendakari, Patxi López, concurra a las elecciones por Álava “debiera ser una garantía” de que en el proceso de elaboración de la candidatura del PSE-EE cara al 21-O no se elimine a parlamentarios alineados en el movimiento interno de renovación del partido en ese territorio, dijo ayer a EL PAÍS Juan Carlos Alonso, concejal en el Ayuntamiento de Vitoria, en torno a cuya figura se nucleó ese sector a principios de este año.
“No contemplo siquiera la hipótesis de que en el PSE-EE alavés se vaya a producir una purga en el proceso de confección de listas electorales”, aseguró, pese a que ese temor está extendido de modo evidente entre integrantes de ese movimiento renovador. Alonso insistió en su convencimiento de que “el ejercicio de confección de listas y de nuestro programa será plenamente plural y transparente”, más aún teniendo a su cabeza al lehendakari, algo que consideró “un orgullo para los socialistas alaveses y para Álava”.
La ejecutiva del PSE alavés se reunirá mañana, al igual que las de Bizkaia y Gipuzkoa, para aprobar su propuesta de lista. Si no logran que se respete su presencia en ese paso, a los renovadores alaveses solo les quedará someterse al dictamen de la Comisión de listas, que se reúne por la tarde, ya que el Comité Nacional se limitará el sábado a dar el visto bueno a lo que esta la remita.
En realidad, tras el convencimiento mostrado por Alonso late una llamada implícita a López a implicarse en el proceso de configuración de la lista y evitar que el aparato se haga fuerte en ella (de los nueve parlamentarios actuales, cinco secundan las posiciones de Alonso —Joana Madrigal, Natalia Rojo, Esozi Leturiondo, Óscar Rodríguez y Loli Escudero— mientras Prieto se quedó en minoría con tres —Txaro Sarasúa, Mikel Unzalu y Javier Martínez— y él mismo).
Alonso incluye en su análisis la consideración de que sería “una contradicción reclamar una política de tolerancia, entendimiento y respeto al pluralismo hacia fuera y practicar lo contrario hacia dentro”. “Estoy convencido de que el lehendakari es una garantía de ese respeto y reconocimiento de una pluralidad de enriquece”, recalcó, en lo que constituye un llamamiento claro a López para que neutralice toda tentación de marginar de los puestos de salida en la candidatura alavesa a parlamentarios que le secundan en su intento de renovar el partido. Este tomará cuerpo, con toda probabilidad, en el congreso provincial que tendrá que celebrarse tras el de Euskadi, una vez pasadas las elecciones. Perder presencia en el grupo parlamentario tendría consecuencias también en esa previsible pugna o en la eventual negociación entre ambas partes que pudiera zanjarla.
Alonso argumenta su llamamiento, e incluso su decisión de terciar en el proceso con él, en la afirmación de que su partido “no es una fábrica de consignas, sino de pensamiento. No llevamos uniforme ni pensamos de forma clónica, ni consumimos ideas enlatadas o precocinadas. Hay diferentes culturas y diferentes sensibilidades”, para las que reclama respeto y, en lo que respecta a López, amparo. “Si aspiras a administrar la sociedad estás obligado a ser capaz de administrar tu propia familia. Tu actitud ha de ser coherente”. El concejal socialista advirtió también que los partidos “no pueden ser una fuente de problemas” cuando el de los ciudadanos es “llegar a fin de mes”.
La pugna alavesa estuvo latente, aunque no se manifestó, según todas las fuentes contrastadas, en la reunión que los 25 parlamentarios socialistas, lehendakari incluido, celebraron ayer, seguida de una comida de despedida
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/09/05/paisvasco/1346865062_837485.html
Gemma Zabaleta se va porque no le garantizaron un puesto seguro para las elecciones, y encima denuncia el «amiguismo» que existe en el PSOE. Claro, Gemma, amiguismo para con otros, porque si hubiera sido para contigo, no habrías dicho ni mu.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/09/06/paisvasco/1346960092_053442.html
Me encanta esa parte que dice
[“las urnas ya nos dieron ese plus con los extraordinarios resultados que consiguió en su día Miguel Buen, llegando al 30%, pero ahora todo aquel reconocimiento a nuestra contribución por la paz se lo va a llevar EH Bildu”, a quien sin embargo, le augura “peores resultados de los que imaginan” porque, dice, “la gente va a valorar la pésima gestión que están haciendo en Gipuzkoa y eso va a favorecer al PNV”.]
Es decir, que volverán a convertirse en el partido etnicista de inmigrantes españoles no integrados mayores de 50 años.
Perdón, me he saltado este otro párrafo y que ha originado mi último comnentario
[«En estas elecciones, con una ausencia de violencia y con participación de la izquierda abertzale, un posicionamiento vasquista por nuestra parte no da ningún rédito», apunta la misma fuente antes de advertir de que «el PSE-EE volverá a su electorado típico, al histórico, al del trabajador y será prácticamente igual en los tres territorios».]
Pero se equivocan, su votante tradicional o está dejando de ser trabajador o lleva jubilado un par de lustros. El extremeño, andaluz… que vino hace 40 años a trabajar y no se ha integrado en la sociedad. Formarán como el 80 % del votante socialista