Josu Erkoreka, en su blog
Son muchos los sedicentes no-nacionalistas que defienden una concepción esencialista de la nación -o, si se prefiere, Nación, con mayúsculas, que es como la Constitución de 1978 alude a la española- con la que se consideran identificados. Me lo hizo ver, una vez más, un artículo recientemente publicado en el diario ABC por el vicesecretario general del PP, Esteban González. “España sin Cataluña -sostiene en él- no es España, ni siquiera el resto de lo que quede de España. España sin Cataluña sería sólo el residuo más grande de lo que España fue. Y Cataluña independiente, por su lado, no dejaría de ser una porción de la antigua España. Por eso, insisto, no lo llaméis independencia de Cataluña cuando lo que se discute es la disolución de España […] Españoles y catalanes somos lo mismo, misma piel, misma carne, mismo espíritu. Quizá sólo debamos hablar más un idioma común, aunque sea en dos lenguas.”