Lobos con piel de cordero

Eneko Arruebarrena, en su blog

Se ha ido el día en el que algunos habían convocado huelga general. No voy a entrar a discutir si la huelga es la mejor herramienta para afrontar los problemas actuales o si no hace sino agravarlos. Cada cual tendrá su opinión. De igual manera que habrá quien haya ejercitado su derecho a hacer huelga y quienes hayamos preferido trabajar, como es mi caso. Voy a referirme a la reflexión que me suscita un episodio de este día acontecido de la mano de un piquete informativo.

A las cuatro de la tarde pasé en coche por la Plaza Moyua y, junto al hotel Carlton, pude ver cómo la escultura del Lehendakari Agirre estaba ensuciada con pegatinas y con un peto morado que animaban a la huelga. Por el suelo panfletos de LAB. Tras aparcar me dirigí hacia la escultura con intención de limpiarla yo mismo. No hizo falta, alguien ya había tenido el mismo impulso. No hace un mes siquiera que quienes el día de la huelga la han ensuciado y agraviado, aplaudían la foto de BILDU con Laura Mintegi y compañía en el balcón del Carlton rememorando la histórica fotografía del Lehendakari en la guerra. Lobos con piel de cordero. Una foto aquella que le dio pie a Mintegi para decir que aquel había sido el único gobierno vasco soberano de verdad. El resto, ya se sabe, gobiernos vascongadillos.

Y pese a ello, este pasado fin de semana el Lehendakari ohia Garaikoetxea se ha prestado a la foto con Mintegi. ¿No se dará cuenta de verdad que entre los hombres y mujeres de EAJ-PNV, pese a la historia traumática de su escisión, su condicion de ex Lehendakari suscita mucho mas respeto y reconocimiento que el desprecio y la desconsideración que le profesan desde la izquierda radical y revolucionaria mayoritaria en Bildu? Me reconforta ver a Juan José Pujana, Joseba Azakarraga, Pedro Luis Uriarte, Mario Fernandez, Eneko Oregi, Begoña Errazti y tantísimos otros y otras que en su día trabajaron codo con codo con Garaikoetxea apoyando a Iñigo Urkullu.