La calificación a largo plazo está en perspectiva negativa y a corto plazo se sitúa «en A 3»
BILBAO, 23 Nov. (EUROPA PRESS) –
Standard & Poor’s (S&p) mantiene en su última valoración las calificaciones otorgadas a Kutxabank, que se vuelven a situar en «BBB-» a largo plazo y en «A 3» el de corto plazo. Además, la agencia de calificación retira a Kutxabank del nivel de vigilancia crediticia negativa, según ha informado la entidad vasca en un comunicado.
Kutxabank ha señalado que estas calificaciones se logran, a pesar del «empeoramiento» de las perspectivas de los bancos que operan en España a causa del «debilitamiento» de la economía.
Asimismo, la entidad vasca ha destacado el hecho de que le hayan retirado del nivel de vigilancia crediticia negativa y ha señalado que, aunque S&P constata que la bajada del rating soberano puede provocar un incremento del riesgo económico de los bancos, estima que esta situación afecta «en menor medida a Kutxabank, destacando su capacidad de generación orgánica de capital».
Kutxabank ha indicado que, a causa del creciente riesgo de crédito que afrontan los bancos de España, el «debilitamiento» de la economía, la crisis del sector público, las medidas de austeridad y el alto nivel de desempleo, la agencia sitúa la calificación a largo plazo de Kutxabank en perspectiva negativa, al mismo nivel que el rating soberano español, que determina la calificación máxima de la entidad.
El grupo vasco ha indicado que la agencia asume, en ese sentido, que la coyuntura dificultará «la solvencia y capacidad de recuperación futura de los deudores tanto del sector público como del privado».
«ADECUADA POSICIÓN DE NEGOCIO»
Kutxabank ha señalado que Standard destaca que los rating reflejan su «adecuada» posición de negocio, su «moderada» situación de capital y generación de ingresos, la «fuerte» calidad de riesgo, capacidad de financiación «superior al promedio» y «adecuada» liquidez.
Además, en su calificación, Standard and Poor’s constata que Kutxabank muestra un perfil de financiación «más equilibrado» en relación con el sistema, por su buen ratio de préstamos en financiación minorista, por el «importante peso» que supone la financiación minorista y por la «baja dependencia» tanto de la financiación mayorista a corto plazo como de la financiación del Banco Central Europeo.
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