Los regidores por la independencia de AMI consiguen la adhesión del 63% de los municipios
El presidente de los alcaldes arremete contra Duran Lleida por haber “perjudicado” a Mas
ANABEL DÍEZ | CORRESPONSAL POLÍTICA 26 NOV 2012 – 21:59 CET
“Es posible que el referéndum sobre la independencia de Cataluña se produzca dentro de los próximos cuatros años”, ha dicho el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas.
Pues bien, si el Parlamento de Cataluña no levanta esa iniciativa, desde los ayuntamientos se provocará la consulta en un plazo inferior a tres años: mayo de 2015. Esta es la previsión del presidente de La Associaciò de Municipis per la Independència (AMI), Josep María Vila d’Abadal, alcalde de Vic (Barcelona). En las próximas horas la ejecutiva de AMI hará una declaración con su análisis de los resultados de las elecciones del domingo y se reafirmará en su camino hacia la consecución de un Estado propio para Cataluña. En estos momentos ese movimiento municipal agrupa al 63% de los municipios catalanes cuya condición para adherirse pasa inevitablemente porque los plenos municipales voten a favor de la independencia con un mínimo del 60% de los votos. En su seno hay municipios de mayoría de CiU, ERC, ICV y PSC. Ese 63% de ayuntamientos representa al 37,1% de la población, adhesiones que AMI ha conseguido cuando está próximo a cumplir su primer año de vida. El objetivo de esa asociación de municipios es plantear un referéndum por la independencia cuando sus adheridos aglutinen el 60% de la población catalana.
Desde Madrid el presidente de AMI, muestra una sensación agridulce por los resultados obtenidos en CiU, en un encuentro con periodistas de medios de comunicación nacionales. Por un lado, suma los escaños de fuerzas que llevan en su programa la consulta sobre la independencia y le salen las cuentas. Pero se disgusta por el retroceso de CiU y no duda en atribuir parte de la culpa a Josep Antoni Duran Lleida, correligionario de Uniò y con quien se enfrentó a principios del verano pasado por el liderazgo del partido. Le ganó Duran en una proporción 80 a 20 pero Josep María Vila d’Abadal mantiene la espada en alto. “Duran i Lleida ha perdido las elecciones en Cataluña y en Madrid; ha perjudicado a CiU porque parte del voto independentista que hubiera seguido a Artur Mas se ha ido a ERC al no considerar creíble que Duran sostenga un proyecto de independencia de Cataluña”, asevera Vila d’Abadal.
No tendrá el menor inconveniente el alcalde de Vic en arremeter contra su compañero de partido, y jefe de filas, en la comparecencia que hoy realizará en la provincia de Barcelona junto a los miembros de la ejecutiva de AMI. En el encuentro informativo de Madrid, el político independentista reconoce que Duran controla Unió, es decir, tiene el apoyo mayoritario, por lo que nadie le pedirá cuentas por nada. Sí cree que Convergencia Democràtica de Catalunya, CDC, le pueda pedir responsabilidades. Cuando Vila d’Abadal hacía sus consideraciones postelectorales, Artur Mas y Duran Lleida comparecían juntos para afirmar que el resultado electoral no enterraba la futura consulta popular que puede celebrarse en el curso de los próximos cuatro años de legislatura. “Duran quiere representar a Cataluña y a España y eso no puede ser; por eso muchos votantes se han ido a ERC y es comprensible que el PP le diga que abandone la presidencia de la Comisión de Exteriores del Congreso”, explica Vila d’Abadal.
Al margen de sus hondas y evidentes discrepancias con Duran Lleida, la principal preocupación del alcalde de Vic es el desarrollo de la asociación y los pasos a dar después del resultado de las elecciones. Los alcaldes independentistas siguen su camino que tiene como meta la consecución de un Estado propio para Cataluña y si el Parlamento de Cataluña no convocara esa consulta ellos lo intentarían. Incluso, a modo de ensayo general su aspiración es convocar una consulta, a través de los ayuntamientos adheridos a AMI, en mayo de 2015. Poco a poco desde este movimiento municipal se avanza en la creación de masa crítica a favor de la independencia, a través de grupos de pensamiento de todas las ramas: historiadores, economistas, personas del Derecho.
“Nosotros los alcaldes tomamos la iniciativa para recoger los banderas populares a favor de la independencia y ya somos muchos más”, señala el regidor de Vic. Ahora bien, tiene que conseguirse la mayoría . Vila d’Abadal habla pausadamente y con naturalidad del sentimiento profundo de muchos catalanes de tener su propio Estado. “Muchos no queremos ser españoles, queremos ser catalanes, y no se nos puede negar nuestra identidad”. Y esa negación es la que se produjo con la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, señala. Ahí empezó todo. “Se nos dijo a los catalanes que no somos catalanes, que somos españoles, y eso creó un movimiento de indignación muy hondo, muy profundo, muy sentido”, asegura el presidente de AMI, cuyo objetivo y finalidad es tomar iniciativas “útiles para llevar al pueblo de Cataluña hacia la independencia”, a través de los ayuntamientos. Casi todas las comarcas catalanas tienen ayuntamientos adheridos a AMI; se les resisten dos: la de Barcelona y la Val d’Aran.
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