
El ministro principal de Escocia, Alex Saldmond (AFP)
Actualmente, existen siete borradores desarrollados por distintos grupos sociales
OIER LLINÁS – Lunes, 10 de Diciembre de 2012
EDIMBURGO. La redacción de una Carta Magna en caso de que Escocia se independice de Reino Unido en el año 2014 dio el sábado sus primeros pasos en el Parlamento de la zona norte de la isla. Edimburgo acogió un encuentro auspiciado por la diputada independiente Jean Urquhart en el que se decidió presentar una solicitud para que los parlamentarios debatan en abril del próximo año el borrador de una posible Constitución escocesa.
Reino Unido es uno de los pocos países del mundo sin Carta Magna propiamente dicha, por lo que los escoceses serían pioneros en desarrollar un texto de estas características. El movimiento independentista en la zona norte de la isla tiene entre sus objetivos impulsar una Constitución como garantía jurídica y, también, como símbolo de identidad propia. Se trata de una manera de distanciarse de sus vecinos del sur. En esta línea, Jean Urquhart afirmó que «la Constitución supondría una gran contribución para convencer a la gente de que vote por el sí a la independencia» en el referéndum que se celebrará en menos de dos años.
Actualmente, existen en Escocia siete borradores de Constitución desarrollados por distintos grupos sociales. Todos ellos están en manos del Comité Constitucional que se encarga de analizar las propuestas y será también el encargado de redactar la Constitución final en caso de que Escocia se independice de Reino Unido.
Uno de los borradores más completos es el de la Scottish Democratic Alliance (SDA), cuyos miembros estuvieron el sábado en el Parlamento. Precisamente, uno de sus portavoces, Bob Ingram, insistió en la necesidad de aunar esfuerzos entre todos para «presentar el mejor borrador posible».
También desde la SDA, Alex Wilson, aseguró que «la Constitución supone un elemento que da poder al pueblo, por lo que asusta al Gobierno». Por su parte, desde el NSI, un grupo de estudiantes de la Universidad de Napier favorables a la independencia, insistieron en que la Carta Magna es importante como «piedra angular de lo que se puede y no se puede hacer». También recalcaron que «todo sería más fácil con un texto como este y ya se deberían haber dado pasos».
FALTA DE CONOCIMIENTO Sin embargo, el mayor problema con el que los favorables a la constitución se encuentran es, precisamente, «la falta de conocimiento» sobre el tema. Los propios asistentes al evento aceptaron que el no haber tenido nunca Carta Magna juega en su contra, ya que es muy difícil transmitir lo que un texto jurídico como este supondría. El proceso se encuentra, actualmente, en una primera fase en la que se pretende definir el propio término. El Parlamento escocés escuchó ayer las primeras ideas de lo que los escoceses opinan que debería ser la Constitución.
Bob Ingram la definió como «la ley que regula los derechos y libertades del pueblo. Una ley fundamental, difícil de cambiar pero no imposible». Sin embargo, la gran mayoría de la población escocesa no pasa de ahí cuando se trata de definir el contenido de una normativa como esta.
Por su parte, la parlamentaria Urquhart aseguró que «hay que organizar debates con los habitantes para neutralizar este vacío de conocimiento en torno a la Constitución». La implicación de los ciudadanos que viven en Escocia fue uno de los puntos fuertes del encuentro. Los impulsores de la Carta Magna tienen como objetivo hacer un texto «del pueblo para el pueblo», por lo que pretenden contar con las aportaciones de toda la ciudadanía.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA Para ello, utilizarán las redes sociales como trampolín para recibir las opiniones de los escoceses. El objetivo final es que la futura constitución escocesa sea los más democrática posible. Urquhart recalcó al respecto que «ahora que podemos tener una verdadera Constitución propia es cuando hay que pedir a la gente que se implique». En esta línea insistió en olvidarse de las comparaciones con Inglaterra y mirar mas allá, «como a la Constitución islandesa, cuya primera frase es: ‘Aquellos que viven en Islandia son iguales'».
ATRAER A LOS UNIONISTAS En cualquier caso, preparar un borrador sobre una posible Constitución escocesa antes del referéndum de 2014 cuenta con un gran obstáculo: los contrarios a la separación del país. Ese será el gran reto de los favorables a la Carta Magna: crear un borrador que sea «de todos» en el que también, de alguna manera, hayan participado los unionistas. La parlamentaria independiente señaló al respecto que «lo último que hay que hacer es discutir si la Constitución es tuya o mía». Por eso, aseguró que es «realmente importante que los contrarios a la independencia formen parte del proceso».
Los asistentes que acudieron al evento organizado por la diputada Jean Urquhart se comprometieron a crear un borrador de Constitución para finales del verano o principios del otoño del 2013, coincidiendo con el documento que el Gobierno del Partido Nacional Escocés (SNP, en inglés) publicará explicando su visión sobre cómo se articularía un futuro estado independiente.
Una vez creado el borrador del texto constitucional, habrá que esperar hasta el día del referéndum. Después, como dijo el sábado Jean Urquhart, «la comisión encargada de crear la Constitución final deberá ponerse a trabajar al día siguiente del ‘sí’, para que el estado escocés nazca ya con una Carta Magna bajo el brazo».
y se le permitió la redacción de una constitución para el manejo de asuntos internos, está sujeto a los poderes plenos del Congreso estadounidense mediante la Cláusula Territorial .