Toda fuerza política tiene derecho a mantener su propio discurso y sus propias políticas, siempre que ambas se sitúen dentro del ámbito del respeto a los derechos humanos y principios democráticos.
El PSE repite continuamente que lleva tiempo planteando la necesidad de una reforma fiscal, y que somos los demás, fundamentalmente el Partido Nacionalista Vasco, quienes nos negamos a ello.