Técnicamente, es traición renegar con dichos o acciones (sean éstas voluntarias o involuntarias), un compromiso de lealtad hacia una idea, asociación, o grupo de pertenencia.
Familiarmente, la traición consiste en defraudar a familia, amigos, grupo étnico, religión, u otro grupo al cual pueda pertenecerse, haciendo lo contrario a lo que los otros esperan.
A menudo, cuando se acusa de traidor, tales acusaciones son controvertidas y disputadas, cuando la persona no puede identificarse con el grupo del cual es miembro, o de lo contrario está en desacuerdo con los líderes del grupo que hacen el cargo.
Políticamente, el término "traidor" ha sido usado como un epíteto entre disidentes de un mismo partido, o bien, entre opositores de distintos partidos y/o disidentes políticos, para anular el capital político ajeno.
En una guerra civil o insurrección, los ganadores pueden juzgar a los perdedores como traidores. De hecho en la práctica, una de la condición para enfrentar un juicio por traición es encontrarse en el bando perdedor, ejemplo: Bruto, Quisling, Petain, Sadam Hussein tendría homenajes de héroes si hubiesen vencido y Gunga Din, Bolívar, Stephen F. Austin, La Malinche, habrían sido ajusticiados con el cargo probado de traición, si hubiesen sido del bando derrotado. Por no hablar de Mandela, que estuvo al filo de un lado u otro; salió cara, pero pudo ser cruz.