Da lo mismo que se aplique a este titular, otro sustantivo y otro adjetivo; el resultado sería el mismo: el payaso roto, el hombre hundido, el militante abandonado, el viejo chocho, el Colabo cojo. Da lo mismo, las circunstancias no varían y la foto es invariable.
Por tercera vez consecutiva y en un espacio de tres años, me encuentro ante la necesidad de tomar una decisión sobre mi vida. Si mantenerme en esta vida asquerosa que “creo” que llevo o partir hacia lo desconocido:
.- La primera vez, fue en Agurain, hace tres años, donde vivía en el piso superior de la casa de un amigo y allí tras preparar una buena infusión de tejo que podía tumbar a un elefante y después de enviar las cartas correspondientes a aquellos que consideraba que les debía una explicación; me tomé unas 60 pastillas, con idea de cuándo me viniese el sueño, tomarme la infusión y adiós. Me encontré en un psiquiátrico, cuando desperté; luego me contaron muchas cosas que había hecho, que no soy consciente.
.- La segunda vez, fue el año pasado en Febrero. Ya tenía dicho a mis allegados, los mismos que me reprocharon que no tenía derecho a quitarme del medio, que sabía el cómo y el dónde, pero no el cuándo; el día que lo haría pero que me quería ir. Estaba esperando a los vientos húmedos del NE y en febrero llegaron de Siberia a primeros de mes. Subí a Aitzkorri con mucha nieve y en medio de una gran ventisca. Esperé a que declinara el día y después de tomarme una docena de pastillas, sobre las seis de la tarde, me tiré sobre la nieve a dormir. Desperté con el sonido de dos montañeros que llegaron a la cima sobre las diez de la mañana y lo único que pensé fue: soy tan inútil que no sé ni matarme.
.- Ahora me hallo en una perspectiva similar a las anteriores. No tengo ganas de vivir y no quiero morir, pero cada vez va ganando el primer flash y si no hago nada, me temo que me voy.
El psiquiatra que me atiende, me dijo hace unos meses que, si quería, me podía ingresar en un Centro para que estuviera mejor. Yo sé que no es así, que es para protegerme de mi mismo, que soy el máximo peligro para mí y creo, si no se precipita el día a día, que haré esto último.
Aparentemente no tengo motivos como para mal llevar mi vida: tengo un hijo y un nieto en Euskadi que me hacen feliz; y tengo una maravillosa hija que la quiero con locura en Madrid y lo curioso es, que ella me adora. No debiera tener estos episodios de depresión; sin embargo, los mismos están presentes y me dicen que lo jodo todo, que lo destruyo, que lo rompo, que hago daño, que………
Cuando entré en ETA, entré consciente de ello o eso creía y desde el primer momento, desde aquél instante que no fui capaz de decir que NO, fui utilizado. Quise dejarlo unos años más tarde, pero entre el compañero de comando y el Jefe nuestro, me volvieron a convencer, con una gran cantidad de halagos, que debía de seguir por el bien de todos; para entonces, ya tenía en mi conciencia cantidad de daño como para soportar condena por varias vidas; pero de ahí en adelante la cosa aumentó en grado superlativo; más cuando la ambición de ese compañero le llevaba a ser el militante con más muescas en su revólver. Me presté a ello y lo sucedido del 84 hasta que me detuvieron en el 88, fue todavía más cruel.
Entré en prisión y ese compañero siguió utilizándome para sus intereses y yo sin enterarme. Pasaron muchas, muchas cosas y entre tramas e intentos de fuga y proyectos de solución del conflicto, fueron cambiando mis ideas, ello me llevó a Burgos, después de un aislamiento severo de cinco años; mucho tiempo solo, mucho que leer, mucho que pensar. Leía cerca de cien libros al año, entre la carrera de historia que hice y lectura varia. Todo esto me hizo aprender mucho y, sobre todo, me educó. De allí y tras pasar una temporada con otros compañeros en las celdas de aislamiento que estuvieron los del Proceso de Burgos, fui trasladado a Nanclares y tras permanecer un par de meses en aislamiento me pasaron a donde estaban los compañeros (a los que el colectivo, una y otra vez les ha llamado arrepentidos).
Allí, al igual que en todas las prisiones, la presión del funcionariado existía, pero mucho mayor que en otros sitios y ya había quien manipulaba a sabiendas de lo que quería conseguir. Total que entre unos, los carceleros (que se encargaron de ponerme al frente de un movimiento secesionista) y otros, los compañeros (que les venía de dios tener un cabeza de turco que usar como muñeco de trapo para que recibiese las hostias) y un tercero, el abogado Iñako, que se encargó de hacer el informe de mi situación de cambio, fui expulsado de ETA a los diez días de aquella charla, con la vitola de colaborador del Gobierno Español y claro está, condenado a muerte por aquellos que había estado jugando mi vida durante una decena de años.
En tierra de nadie, me propusieron desde un partido político que si quería salir a la calle y tras sopesar mi situación acepté; cuando salí me comunicaron el peaje que debía de abonar por ello y solventé como pude el mismo, intentando no perjudicar a nadie. Lo cual yo sé que es así a pesar que algunos ya se han encargado de decir lo contrario. Como dato sacaré a colación, que cuando elaboraron mi dosier de ekintzas y con quien las hice; tan sólo, copiaron las que ya estaban en un dosier de mi compañero de comando, detenido por la Guardia Civil, un año antes, o sea, que ya todo estaba delatado.
Cuando estaba en tercer grado, un día llegó un asesor del Gobierno del PSE y me propuso tener una entrevista con Galindo. Yo me negué con rotundidad una y otra vez y a los diez días aparecieron dos sumarios nuevos y el impresentable Juez de Instrucción (hoy en día defensor de deportistas cazados en doping) Bueren, me ingresó, de nuevo, en Prisión, con el recochineo que era 1 de Marzo y siendo las elecciones el 3 de Marzo de 1996 (creo) me dijo con una gran sorna; si gana el PSOE sale; si gana el PP se va para adentro.
Un Juez, al cual le condenaron por prevaricador (Gómez de Liaño), fue el que aceleró mi juicio y por ello salí al año y medio, de lo contrario y si es por Garzón, que se inhibió del caso hubiese estado cuatro años. Desde entonces he sobrevivido como he podido. Tuve un grave percance que casi me lleva al otro lado, debido a una infección y una sepsis y mi vida ha ido cambiando dependiendo de mi estado anímico y ello me lleva hasta el día de hoy.
No creo que haga falta que saque una conclusión del titular de este escrito, una vez que he expuesto muy por encima mi vida.
Creo que voy a llamar a mi loquero y le pediré que, por favor, me ingrese, para que no me quite la vida, ya que todavía queda un poco de gente que me quiere y no desea que me vaya.
No os podéis imaginar lo duro que es sobrellevar esta puta vida
Joxemi- Txindoki
EL JUGUETE ROTO II
Ha pasado mucho tiempo, o poco, según se mire, y estoy más jodido, mucho más jodido que cuando escribí la primera parte de esta esquela. Estoy tan mal y en tal estado de deriva sin salida que cuando recibáis esto ya me habré ido.
He tomado la decisión de acabar con esta miserable vida que llevo, ya que no aguanto más todos y cada uno de los obstáculos que tengo delante de mí. Ni puedo, ni quiero saltarlos, por lo cual, en vez de andar en el filo de la navaja, me deslizo sobre él y acabo con el sufrimiento innecesario de continuar intentando sobrevivir.
Varias gotas son las que han desbordado el vaso de mi vida y me gustaría matizarlas en este escrito para que se sepa lo que es la presión en alguien que está dañado y jodido y a la vez, para que sirva de denuncia y de vergüenza a aquellos que la practican:
- Tuve un contencioso con dos municipales prepotentes y chulos en una calle de Zabalgana sobre las ocho y media de la tarde el día que el Bacelona jugaba contra el Alaves en Copa. Dos municipales que conducían en paralelo a mi lado me hicieron detener el vehículo que conducía, de mala manera, en doble fila, diciendo que conducía zigzagueando por mi carril (algo un poco raro), que sospechaban que estaba bebido y me retuvieron hasta que llegó su Jefe, otro chuloputa, con el aparato de control de alcoholemia. Cuarenta minutos, que no me dejaron hacer nada, incluso me prohibieron mascar chicle. Como no di positivo, me dejaron marchar, pero cuál fue mi sorpresa, que a los días me llega una multa de 300€ por perjudicar la seguridad ciudadana y varias cosas más. Alegué y recurrí aquella aberración, pero no he conseguido nada ante esta puta policía, corrupta, vaga, delincuente, chulesca y prepotente.
- Otro día que llegaba a casa, en Salburua, tras una jornada agradable, poco antes de llegar a mi domicilio, me pasó un BMW a toda castaña, conducido por un jovenzuelo tonto y chulo y digo esto, ya que de esta manera se comportó, que, tras chulearme un rato, romperme las gafas y zarandearme, ante mi oposición me ha denunciado por amenazas, daños y más cosas. Total, tengo el 24 un juicio que de acudir a él me llevará de nuevo a la cárcel. Este vendedor de BMW y su Jefe han continuado con su chulería y no ha habido manera de disuadirlos por las buenas para que retirasen la denuncia.
- Alokabide: Me dieron un piso de alquiler con una renta de 141€/mes más gastos de comunidad, mas, luz agua, gas etc. y al cabo de un tiempo me suben el alquiler a 532€, más todos los gastos, lo que me llega a un alquiler de más de 700€; no puedo pagarlo y tras reclamar el importe varias veces, dejo de abonar el alquiler y así llevo un año; desde hace más de seis meses estoy metido en un litigio de desahucio y han sido ya tres veces que me han avisado que venían a ejecutar el mismo; o sea; un sin vivir. A pesar de que están dispuestos a fijar un alquiler asequible a mi situación de no tener trabajo y cobrar una pensión de 600€ mensuales a partir del mes que viene; ahora cobro unos 950€, ya que cobro el paro, pero el mismo, se me acaba este mes.
Ante estos hechos y mi situación al límite, no se me va de la cabeza tirar por la calle del centro o lo que es lo mismo: echarme la manta a la cabeza y liarme a cometer la barbaridad de quitarme del medio a todos y cada uno de estos elementos que me están haciendo la vida imposible.
El problema es tan grave, que cada vez la fijación es mayor y no me deja ni dormir y me temo que si no busco una solución voy a cometer una tropelía mayor que la que en mi pasado ya lo hice, con la salvedad que ya tengo estudiado que poco me pueden castigar por ello: mi edad, mi situación psiquiátrica, me llevarían a estar muy poco tiempo en la cárcel.
Como soy consciente de que esta bola de nieve, en lo único que puede cambiar, es en hacerse más grande y llevarme a actuar de forma que no deseo, he tomado la decisión de quitarme del medio, por lo cual he llegado a la conclusión de quitarme la vida, bueno, esta vida, ya que estoy seguro que no me voy a ir; estoy convencido que pulularé en otro estado donde seré más feliz y cuidaré de aquellos que me han querido.
Ez adiorik geroarte baizik
Joxemi-Txindoki
EL JUGUETE ROTO III
No quiero dejar pasar esta ocasión sin denunciar a los políticos, hombres de partidos y agentes diversos que se apuntan al carro de la llamada Reinserción y que en realidad no hacen nada por ella; tan sólo hacen que hacen y que hacen por la Reinserción y el preso, pero tan sólo se preocupan de ellos y su carrera.
A este carro hace tiempo está subido el PNV y yo pensaba que esta vez haría algo por los presos que han dado un gran y arriesgado paso por entrar en la Sociedad y una vez más no hacen nada.
Ya me dejaron en la estacada en 1996, cuando tras hablar con ellos sobre la creación de un proyecto, no hicieron nada y tras marear la perdiz, conmigo hasta que me metieron, de nuevo, en la cárcel y luego con Zumai y Erreka, dejaron que muriese el mismo. Ahora, pensaba que con las cosas más avanzadas, darían su apoyo y una vez más la decepción ha sido terrible, ya que los pasos que han dado han ido dirigidos a los presos que nunca se mueven y han abandonado a aquellos que dentro de la Vía Nanclares están en Zaballa.
Una vez más hablan y hablan y miran al cielo. Espero que mi muerte por suicidio por asfixia legal al menos les ponga colorados y sean capaces de apoyar a los presos que tienen aquí y que tiene que ser un Juez de la Audiencia Nacional quien confíe en ellos.
¡¡¡Qué pena!!!
Agur: Joxemi- Txindoki
EL JUGUETE ROTO IV
Todo el año 2015 ha sido un sin vivir, sin ganas de nada comprometiéndome a cosas que era incapaz de realizar, sin disfrutar de la vida y sin hacer nada de provecho.
Siguen mis días con infortunio, discuto mucho, me cuido poco y voy por la vida sin ganas de nada. Mi hijo ya no me habla, debido a que pretendía ir a vivir cerca de él y eso le irrita; no quiere verme cerca ni en pintura ya que me culpa de todo lo que ha sufrido; en parte no le falta razón, pero no puedo estar toda mi vida fustigándome, Tengo otro nieto desde hace más de un año y no lo conozco y sigo igual y no pienso torcer el brazo por orgullo, va para dos años sin relación con mi hijo.
Económicamente es un desastre. Me concedieron una ayuda de 250€ al mes en Lanbide y pasados dos años me reclaman la totalidad de lo abonado como ayuda. Tengo que vivir con 672€/mes y solo de alquiler y gastos de casa llego a los 400€, si tengo teléfono e internet, la cosa se dispara y veo que o como o me adeudo cada día más y es lo segundo que estoy haciendo.
A mediados del año, me metí en el coche con una manguera enchufada al escape y tras tomarme un carro de pastillas me dormí sobre las 3:00 y me desperté en el psiquiátrico; parece ser que me encontraron sobre las 7:30 envuelto en humo.
Otoño, época de setas y en especial de amanitas. Desesperado el día de mi cumpleaños, en vez de viajar a Madrid y estar con mi niña, lo paso en casa retorciéndome con una colitis y no sé qué más, ya que me había metido dos días antes una comilona con unas setas buenas pero con una phaloides y una verna mezcladas con las buenas (la verdad es que estaban riquísimas, más con un reserva de Rioja). A la vez me tomo de postre un zumo de cicuta con tejo. No entiendo nada por qué no me afecta esto; no soy capaz de entenderlo. Mi hija me llama para felicitarme y le digo que no puedo ir ya que estoy enfermo. Más desesperación y mucha más frustración. Soy tan mierda que no sé ni matarme. Es cuando decido tirarme por la ventana.
El 22 de Diciembre estaba dispuesto a acabar con todo y cuando estaba en un séptimo piso con la ventana abierta para tirarme, me llamó mi hija pidiéndome que fuese a Madrid, para ayudarle ya que su madre se había roto el calcáneo y me necesitaba. Yo tenía que hacer trabajos para la Comunidad por mi altercado con el impresentable del BMW y por lo cual había sido condenado a 9 meses de prisión y tuve que pedir un impase y marchar a Madrid, donde estoy ahora feliz con mi hija pero…… y cuando vuelva a la rutina de mi casa?; que pasará? Volverán los demonios; estoy seguro. Vuelta a patinar por ese filo
Joxemi, Mayo 2016
EL JUGUETE ROTO V
Volví a casa, a mi rutina y todo parecía que estaba en su sitio; cumplí aquello por lo que estaba penado y cuando llega la Navidad, puta navidad, a mí, casi siempre, me llega la Epifanía con adelanto, esta vez con un regalo envenenado de la fiscalía de la Audiencia Nacional, que el periódico El Mundo, se encarga de comunicármelo:
Una vez asimilado este bombazo, que no olvidado, ya que en todo momento ocupa un lugar en mi mente y a pesar que hago esfuerzos por olvidar, el continúa lacerando mi tranquilidad y con entusiasmo me inquieta a diario ya que conociendo lo que es la A.N y su fiscalía en particular hace, no me queda otro remedio que estar inquieto.
Empiezo el año con mi querida hija y su madre y todo va sobre ruedas, sin sobresalto alguno, a la espera de la operación que le tienen que realizar y este año, por fín no tengo gastos extras y puedo adquirir un par de regalos; el día 12 de enero tengo en mi cuenta 192€, soy feliz, todos los meses para el día seis estoy sin blanca y ahora tengo un enorme capital.
Es cuando llega el puto juzgado y me embarga la cuenta y claro esta no solo me quita los 192€, sino que tengo la sospecha que mi cuenta seguirá embargada no sé cuánto tiempo y si el día 25 me llega el movimiento de mi pensión 676€, quedará bloqueada y con ello el pago de todo aquello que me permite vivir de manera más o menos digna y pasaré a la indigencia, ya que no podré abonar la luz: me la cortarán; tampoco el agua; ni ACS: me lo cortarán; ni el alquiler del piso: me desahuciarán y con ello me veré en la puta calle con una mano delante y otra detrás.
Quizá alguien piense o diga que me estoy adelantando a los acontecimientos, pero este filo lo conozco y me llama con persistencia: “ven bonito, ven, que te voy a cortar tu sonrisa de cuajo” y como me conozco bien; mejor que nadie; le digo: “te vas a quedar con las ganas de joderme; que para eso estoy yo sin ayudas de nadie”.
De momento, espera de acontecimientos y tras la operación y restablecimiento de mi hija veremos cómo toreo este miura, pero en mi cabeza se ha puesto en marcha, sin que pueda evitarlo, la imagen sombría de un destino cruel y obscuro.
Podía haberme guardado esta historia para mí, como hasta ahora, pero dada vuestra benevolencia y aguante, me he permitido calentaros la cabeza a vosotros y de esta manera liberar la mía de un poco de ese peso que cada día me hunde más en el fango.
Besarkada bat.
Joxemi en Madrid a 16 de enero de 2017
Arabatik 