Un par de días después de que el ejecutivo de Vitoria (socialistas apoyados por populares) tomase la determinación de renunciar a la batalla legal, dado de que las autoridades castellanoleonesas (populares apoyados por socialistas) se comprometían a realizar su obligación, esto es, a llevar a cabo labores de inspección en el norte de la provincia de Burgos y así evitar la salida al mercado de vinos blancos bajo el nombre de chacolí, las Cortes de Castilla y León aprobaban por unanimidad la propuesta conjunta de PP y PSOE para que se cree la denominación de origen ‘Chacolí de Burgos’.
Las instituciones castellanoleonesas pretenden de esta manera la modificación del actual marco jurídico, que desde 2002 convirtiera en ilegal la comercialización bajo la denominación txakoli/chacoli/txacolin/chacolin de vinos que no cumplieran con los criterios de origen y calidad establecidos.