Ayer fue el Gara el que empezó a pavimentar el camino para un “tripartito de progreso” a la catalana con el PSOE, y hoy ha sido IU-Ezker Anitza la que ha recogido el guante y ha incluso explicitado “las líneas rojas” por las que su “partido” no cruzará: “No dejar gobernar al Partido Popular”.
No sé quién es el camello de Mikel Arana, pero que me pase su teléfono, porque debe tener mierda de la buena. Decir, a estas alturas del baile que en Euzkadi “se corre el peligro de que gobierne el PP” es motivo de un viaje gratis a desintoxicación.