Cuando Encina Regalado de los Cobos
decía ayer que, en el pleno de Juntas Generales, se habían “escuchado cosas
estupefacientes”, es posible que además de hacer un curioso maluso del castellano, estuviera ejerciendo también de adivina de lo que iba a ser su propia intervención. Cuando minutos más tarde nos obsequiaba la Srta. Regalado con la lindeza de que los nacionalistas nos quedamos en eso, “en simples nacionalistas”, sin llegar “a ser buenos alaveses”, era como para pensar que, en efecto, hablaba bajo los efectos de algún tipo de estupefaciente.
Desconocemos que pueda ser lo que a juicio de la Regalado, define al buen alavés. Es más, pensamos que ni ella misma sabría hacerlo, pero lo que bajo ningún concepto vamos a permitir muchos (buenos) alaveses y alavesas es que ni ella ni nadie enmiende ni un ápice la intachable trayectoria de lealtad al Territorio Histórico de Araba, que ha mantenido y mantiene el Partido Nacionalista Vasco.
Sepa la Srta. Regalado que no va a ser ni ella ni sus correligionarios, muchos de los cuáles no han querido ver en Araba más que el tampolín para sus carreras políticas y una especie de zoco persa en el que llenar sus bolsillos so-pretexto de “servicios prestados en la guerra del norte”, quienes nos enseñen a los abertzales lo que es ser buena persona y buen alavés.
Mejor guarde sus enseñanzas para dedicarlas a otros públicos más necesitados de esos valores…
Arabatik 