Para Laurita Mientegi, “su impresión de la política es peor que cuando empezó”.
Esta tía, o es gilipollas, o nos quiere tomar por tales, o lo que es más probable, tiene tan introducido el antebrazo de Joseba Permach en el recto que le está cortocircuitando el lóbulo frontal. Sólo así se entiende que su “impresión de la política” sea peor ahora mismo que cuando ella empezó, en los años de plomo, los 80, cuando en plena ofensiva de ETA se postuló como candidata por HB.