Para Imaz, en Diario de Noticias, las cosas se ven de otra manera: «creo que Batasuna está tratando de buscar nuevamente un cabeza de turco en el PNV ante un eventual fracaso. Ya culpabilizó a nuestro partido de los fracasos de Argel y Lizarra, y ahora parece como si estuviera otra vez preparando el terreno».
Por su parte, cuando a Balza le han preguntado en El Diario Vasco por el reciente rebrote de la violencia en la calle y por la forma de atajarla desde su Departamento, además de “declinar” cualquier responsabilidad ( “la responsabilidad del delito es del delincuente y no de la policía por perseguirlo” ), ha insistido en que “el problema de fondo es que la izquierda abertzale no es capaz de aplicar los dos principios de Anoeta: sacar el conflicto de la calle y, dentro de un esquema de dos mesas, no supeditar la paz al logro previo de la autodeterminación”.
Para terminar, de la síntesis de la semana que hace Alberto Surio, nos quedamos con la conclusión que propone, después de revisar los acontecimientos de los últimos días: “este pulso (PNV/Batasuna) agita también las aguas del PNV. Joseba Egibar ha pedido un «análisis» sobre la carga de la Ertzaintza mientras Josu Jon Imaz ha avalado la actuación de la Policía vasca. Esta aparente dualidad de registros tiene que ver mucho con las relaciones con la izquierda abertzale y con el papel que va a poder jugar el nacionalismo en un futuro proceso de paz. La expectativa no se rompe del todo. Pero se complica por momentos”.