Hace poco se podía leer en la prensa una afirmación sorprendente al principio y preocupante después. Con ocasión del episodio del chusco extravío en un avión de unos informes acerca de las medidas de seguridad de alguna comisaría de la ertzaintza, supimos cómo la seguridad de las comisarías de la policía autónoma vasca estaba encomendada, curiosamente, a una empresa de seguridad privada, Prosegur, la empresa vinculada a Jaime Mayor Oreja ¿recuerdan?
En un primer momento, la reacción fue de relativa indiferencia, más tarde de cierta preocupación, pero cuando, ahora, va tomando cuerpo la más que posible incorporación de algún actual alto cargo del Departamento de Interior a la mencionada empresa como responsable para el norte de la península, ¿qué pensar? ¿existe relación causa-efecto?
Vamos a pensar que no, que es sólo una coincidencia y que el formidable trato que, recientemente, con ocasión de una feria dedicada a la seguridad celebrada en Madrid, le dispensaron los altos ejecutivos de Prosegur a nuestro alto cargo no fue más que la obligada cortesía que cualquier empresa dispensa a sus mejores clientes.
Arabatik 