He leído con gran atención el magnífico artículo de Gabriel Maria Otalora y estoy de enhorabuena.
Por fin alguien decide llamar a las cosas por su nombre y dejarse de contemporizaciones con los fascistas cuya única obsesión es destruir todo aquello que no pueden manipular.
En repetidas ocasiones he tenido la oportunidad de debatir sobre este asunto con multitud de personas, jelkides o no, y me asombra el nivel de ingenuidad que algunos pueden desarrollar simplemente para tratar de mantener unos procesos mentales que no soportan el más ligero roce con la realidad.
No se dan cuenta de que, si bien con la mejor de las intenciones, están cayendo en la trampa de los enemigos del Pueblo Vasco, los mismos totalitarios que han puesto mil muertos en el debe de este mismo pueblo contra el que estaban en guerra abierta.
Esta misma gentuza de la peor calaña, fracasada, derrotada y humillada; despreciada por el mismo Pueblo al que dice defender pero que trató durante tres décadas de someter a sus designios dictatoriales, la misma que ahora intenta lavar su imagen con una mano, mientras con la otra escupe sobre los símbolos y la esencia del Pueblo Vasco.
¿Acaso debemos recordar cómo unos niñatos multimillonarios boicotearon a la Selección Nacional Vasca durante dos años, al dictado de unos mindundis comisarios políticos, simplemente porque no se aceptaban las órdenes emitidas desde el politburó? ¿O el comportamiento de los fascistas niñatos camisas pardas de Sortu/Bildu en Anoeta el año pasado, defecándose en nuestro Himno Nacional?
¿Acaso alguien es capaz de imaginar algo así con Els Segadors en el Nou Camp?
Me dicen que sí, que es cierto que esta gentuza tiene como único propósito apropiarse de todo, y de destruir y vilipendiar aquello que no puede controlar o, siquiera, manipular. Que debemos reivindicar como nuestros esos mismos símbolos y conceptos que los enemigos del Pueblo Vasco –la autodenominada “Izquierda” y “Abertzale”- pretenden monopolizar.
Vale, lo admito. Debemos hacerlo. Pero antes debemos dejar de contemporizar con esta gentuza, que nada ha inventado ya quien nada le debemos, salvo demasiados muertos que han enmerdado a nuestro pueblo, una factura multibillonaria durante los años en que se dedicaban única y exclusivamente a ser el soporte político de una piara de asesinos y delincuentes y, aún hoy, insultos y agresiones diarias.
Euskal Herria es tan símbolo jeltzale como el Euzko Gudariak, compuesto por un Alderdikide, así como el Arrano Beltza es tan bandera vasca como la de Lekeitio, pero nuestra bandera nacional, la que representa a todos los vascos de los seis Herrialdes es la Ikurriña, la diseñada por los hermanos Luis y Sabino Arana Goiri.
Nuestro himno nacional es el Euzko Abendaren Ereserkia, el mismo que pitaban los niñatos camisas pardas de Sortu/Bildu en Anoeta el año pasado.
Nuestros símbolos estaban ahí antes de que a cuatro vividores iluminados les diera por la “revolución”, y seguirán ahí después de que se hayan ido por el retrete de la Historia.
Transigimos en cambiar la grafía del nombre de nuestra Nación, Euzkadi, por “Euskadi”, en aras de algo que jamás conseguimos ni conseguiremos.
Intentaron cambiar la Ikurriña por el Arrano Beltza, aunque no lo consiguieron porque ni siquiera sus acólitos estaban aún lo suficientemente zombificados como para tragar con todo.
Intentan por todos los medios denigrar nuestro Himno Nacional y, en definitiva, todos nuestros símbolos nacionales, hasta que sólo queden aquellos que ellos decidan que son aceptables.
Pero no nos engañemos: Esto lo hacen porque pretenden, desde hace décadas, que los símbolos nacionales vascos se identifiquen con su concreta ideología, pues saben que los símbolos crean estructuras mentales que, una vez implantadas, provocan conceptos en el subconsciente colectivo.
En definitiva, se trata de una estrategia muy bien pensada y planeada para identificar en el plano inconsciente Pueblo Vasco con Izquierda Abertzale.
Es el mismo mecanismo mediante el cual los estadounidenses llaman a su país “America”, obviando el hecho de que son sólo una parte de ese continente. Así pueden confundir a los mexicanos, tan norteamericanos como ellos, con sudamericanos, llamándolos a todos “chicanos”, o a los canadienses, que son “americanos” cuando les conviene. Y qué decir de los auténticos sudamericanos y el concepto de que de ellos tienen los yanquis.
Ante esto, cuando algunas personas bienintencionadas me hablan de que “no importa de qué color queramos pintar la casa, lo primero es ser dueños de ella”, yo les respondo que a mí sí que me importa si en mi casa impera la democracia o el fascismo.
Yo quiero una Euzkadi libre para ser libre, no esclavo de una secta destructiva de iluminados.
Y para ello, antes de tener que montar una resistencia a hechos consumados, hemos de evitarlo mediante la afirmación de lo que somos nosotros y nuestro País.
Nuestro País se llama Euzkadi, y no lo van a cambiar ni un organización terrorista y criminal derrotada, humillada y despreciada, ni sus comisarios políticos.
Ni mucho menos un “think tank” de bildurtis, ni sus grupúsculos-marioneta manipulados, como Esait.
Y ante eso, antes de que sea tarde, debemos plantarnos.
Y si realmente quieren “acuerdos”, que traguen ellos con los símbolos y conceptos que ya estaban aquí antes de que un mal día sus madres les trajeron a este mundo.
GORA EUZKADI ASKATUTA!
Por cierto: he estado un par de meses bastante liado, pero actualizaré el blog tan a menudo como pueda.
Disfrutad de las vacaciones (los que las tengáis)
Di la verdad, que has estado en Siria y Egipto, poniendo orden por allí
Argi eta garbi esan dituzu egiak. GORA EUZKADI ASKATUTA!!!!!!.
PLAS PLAS PLAS PLAS !!!!
Amen!!
Erabat ados.
No nos olvidemos que a principios del siglo pasado los «Euskalerriakos» eran los partidarios de la unión con España y enemigos acérrimos de los Arana.
Los Carlistas lucharon con Franco para defender Euskal Herria frente a la nación vasca, o Euzkadi.
Franco y su régimen siempre utilizaban el término Euskal Herria a la vez que perseguían la ikurriña, el euskera, la palabra Euzkadi y cualquier otra manifestación que identificara la nación vasca
Pero hay demasiado paniaguado mingafría que se deja comer la tostada en todo.
Los txakurras estos son capaces de llevar el nombre de Euzkadi en el acrónimo de los del logo de la viborilla, dar voces a favor de esa misma sigla y luego renegar del nombre de Euzkadi como la mismísima guardia civil franquista.
Y hay botarates que les hacen el juego. Siempre.
GORA EUZKADI ASKATUTA!!!
Su patria es el soviet. Y a eso, tambien van tarde.
Otro apunte a este respecto.
El sábado estuve en fiestas del puerto viejo de algorta, y en una de las txosnas había exclusivamente una bandera de Navarra. Ni una ikurriña. Total, que los iluminados del euskosenderoluminoso, quieren ahora re escribir la historia, lejana y reciente, y decirnos que esa y sólo esa es nuestra bandera. Navarros.
Dado que sólo leen el Gara, puede ser normal que no tengan ni puta idea de nuestra propia historia. Que ignoren que fueron los navarros, casualidad, el principal contingente de tropas que invadieron Gipuzkoa, a sangre y fuego, en 1936.
Tampoco parecen leer los resultados electorales en navarra desde la muerte de Franco. Los abertzales, en el mejor de los casos, han representado en torno a un 30% de los votos allí.
Pero ahora va a resultar que no somos vascos, somos navarros. Cuna del Opus, del requeté, de los principales cerebros conspiradores del golpe de estado de Franco.
Mi patria, la patria de los vascos, que algún día, espero que no muy lejano, será independiente es EUSKADI (o Euzkadi, of course). Si En Navarra algún día ven la luz y quieren unirse a nosotros, bienvenidos serán. Todo lo demás son alucinaciones por tripis de ínfima calidad de los euskotalibanes. Perdón, supongo que preferirán que los llame navarrotalibanes.
Es una batalla que se está perdiendo fundamentalmente por las gentes de EITB,Radio y Televisión.Lo repiten sin saber que es la cultura de ETA la que esta detrás de acabar con el vocablo Euzkadi y la gente lo oye como normal y oficial.Y los nombres no son neutros.El domingo escribi en Deia sobre esto.
Totalmente de acuerdo con tu artículo, Iñaki.
Un placer, por cierto, que nos visites en Arabatik.
Goraintziak