¿En qué cambia poner una bandera y declarar un estado independiente si nada ha cambiado de una sociedad desestructurada en el marco de una ausencia completa de nación? Un estado nuevo se puede “construir” en 24 horas, su estructura oficial, sus cuadros nominales, pero darle cuerpo, de una sociedad organizada y una nación viva y en construcción. Eso que comúnmente llamamos “Palestina”, para entendernos, aunque nominalmente tendría bastante detrás para ser explicado, fue ocupado militarmente por Egipto y Jordania entre 1948 y 1968 sin ningún interés en conseguir estructurar lo que el acuerdo de 1947 en la ONU basaba su acción en la parte occidental de la partición pactada por el príncipe Faisal y el que acabaría siendo primer presidente de Israel, firmada en 1921, y sellada la separación en 1922. Olvidado asunto, pero bueno, el acuerdo de la ONU de 1947 sólo sería aceptado en 1987 cuando la primera intifada, tras los sucesos de la guerra de independencia, de suez, de los seis días o del perdón. Y en todo este tiempo la reivindicación práctica ha estado ausente de la realidad, hasta que se produjeron propuestas infructuosas de paz en 2000, en 2001, en 2008, en 2018 …
Cuando se produjeron los acuerdos de Oslo de 1993, al año siguiente se establece la Autoridad Nacional Palestina, con la idea de construcción de un “estado palestino” al de cinco años. Sería largo explicar que sucedió y que no pasó y porqué los llamados palestinos no estaban realmente interesados en construir un estado. La cuestión estriba en que la economía es lo importante. Y esto, en los últimos 30 años, ha evolucionado en los países hermanos árabes, musulmanes, sunitas. Sobre todo en la península arábiga. El modelo sobre todo de Emiratos Árabes, Bahrein o Qatar ha evolucionado hacia la prosperidad, tal vez impelidos por el hecho del descenso de futuros de sus hidrocarburos, puede que el cambio de modelo energético mundial, por el cambio climático, pero buscan redefinir su estructura, metiendo turismo, generando beneficios de otros rubros, buscando dejar de ser países de renta petrolera. Esos beneficios tal vez pudieran ser la solución para Gaza y Cisjordania, la llamada Judea y Samaria.
¿Cual es la solución más plausible? Primero y ante todo la destrucción de Hamas y del terrorismo. Es imprescindible a la par que superar el hecho de que la última vez que los palestinos votaron fue en 2006. Hace 18 años. ¿Democracia? Tal y como sucedió en Gaza tras 2005 (y al sur del río Litani en 2000) sería ocioso decir que Israel deba estar para quedarse tras la liquidación del Hamas, pero sería igualmente ocioso decir que puedan gobernarse a sí mismos. Esto quizás debiera llevar durante un tiempo pautado aunque flexible convertirse Gaza y Cisjordania en un protectorado de Arabia Saudí, Emiratos y algún otro país árabe musulmán sunii, donde puedan construir una economía que funcione, con una construcción nacional viable, con una seguridad garantizada también por Israel. Quizás esta sea la opción para, evitando ahora la implementación de la política de los dos estados, pueda garantizar a largo plazo de una manera en que la satisfacción personal futura de los palestinos permita evitar recaídas en tentaciones totalitarias bajo la dádiva de la misericordia monetaria a cambio de vender sus almas al mal de un mal entendido yihad. Seguramente no tendrá mucha aceptación, pero vísteme despacio que tengo prisa. Y con ladrillos sólidos hacer un mañana mejor que pueda asentarse con perspectivas no de provisionalidad sino de posteridad.