Las declaraciones de Urkullu a Catalunya radio han sido jugosas, y dan para muchos comentarios. Yo me referiré sólo a lo que el presidente del EBB ha dicho sobre el encarcelamiento de Otegi: “No entro en la disquisición sobre si Arnaldo Otegi tiene que estar o no fuera de la cárcel, yo entendí que no era lógica la detención que se practicó el 13 de octubre del año pasado de parte de la Mesa de la llamada Batasuna que estaba en un proceso que ahora parece que se aplaude de definir los estatutos de una nueva organización política«. La noticia está, no cabe duda, en lo último: Batasuna o lo que se le parezca se presentará a las elecciones. Y bien que me alegro. Yo me quiero centrar, sin embargo, en lo primero, en lo de la disquisición sobre el encarcelamiento de Otegi. Creo que hay que abordarlo, por dos razones fundamentales.
1.- Si ahora todo el mundo da por hecho que el MLNV se plegará a la vía política puede interpretarse bien como una victoria político-policial-judicial de los poderes estatales –y esa versión de la victoria/derrota será la que desarrollen los unionistas-, o puede interpretarse como una firme voluntad de la mayor parte del MLNV de integrarse activa y exclusivamente en la vida política, dando carpetaza definitivo y unilateral a la lucha armada.
Soy de esta última opinión. Urkullu fue testigo de excepción en las conversaciones de Loiola, y como profesional de la política es más consciente que yo –por disponer de más información- de que Batasuna apuesta exclusivamente por vías políticas no ya desde 2010, sino desde antes que el proceso de Loiola. Sabe también -lo cuenta Imanol Murua en su libro- que el atentado en la T4 y la ruptura de aquellas negociaciones fue un mazazo brutal para la mayoría del MLNV.
Otegi, Díez Usabiaga, Etxeberria, Erkizia y una larguísima lista de dirigentes se posicionaron diametralmente en contra de la utilización de la violencia, y a favor de la participación política en un escenario de paz y normalización política. Entre todos ellos fue Otegi el que más notoriead adquirió, por ser el icono de ese mundo de cara al exterior; desconozco su grado de aceptación de puertas adentro.
No puede ser objeto de disquisición que un personaje como Otegi esté o no en la cárcel, y tampoco las razones –por muy ligados que estén a la legalidad hispana- que le han llevado a la cárcel. En la Europa del siglo XXI –en 2010- un dirigente que apuesta francamente por la paz no puede estar en la cárcel, salvo en el caso de un Estado con escaso sustrato democrático Y en esa Europa las organizaciones que con posicionamiento ético y democrático intachable como el PNV deben posicionarse tajantemente en contra de su encarcelación y de las leyes que lo posibilitan. Y no con la boca pequeña. Los abertzales en general –y los jeltzales en particular- debemos cuidarnos muy mucho de apostar por la interpretación adecuada, más cuando todos se están posicionando para el reparto de laureles. Será un argumento electoral de importancia vital.
NOTA: cuando cito a Otegi me refiero a todos los que en las mismas circunstancias están privados de libertad.
2.- La real posibilidad de un cese definitivo de la violencia, y el escenario que –consecuencia de ello- se abra están obligando a todos los agentes a posicionarse y a modificar sus posturas iniciales, en algún caso de manera ostentosa. Nosotros los jeltzales no debemos olvidar que este nuevo escenario traerá consigo un nuevo proceso político, y que dentro de éste será un eslabón fundamental la primera cita electoral del año 2011. A ella concurrirá el MLNV con su nuevo formato (así lo deseamos todos los abertzales). Ya una vez abierta esa puerta, la pugna electoral será dura, y en ella se utilizarán todas las herramientas habituales en esas circunstancias, pues la fuerza con la que cada cual salga de las urnas marcará un nuevo período.
En ese escenario es un factor determinante que una de las formaciones que concurran a las urnas tenga a parte de sus dirigentes encarcelados, sin ningún tipo de delito a cuestas, salvo el de propugnar una apuesta política por la paz y la normalización política. Eso da muchos votos, que deberán salir de algún otro espacio. Así que, aunque sólo sea por razones de interés electoral –que, seamos justos, son subsidiarias de la razón ética superior- Arnaldo Otegi y el resto de compañeros encarcelados por pertenecer a una opción política determinada deben de estar –ya mismo- en la calle. Y eso no debe ser objeto de exámenes rigurosos de las partes, no debe estar sometido a disquisición.
Bueno hay que tener en cuenta que la ignorante juez chelí le ha condenado a 2 años de prisión y 16 años de inhabilitación esta primavera (marzo 2010), con lo cual se complica su puesta en libertad.
bueno los gobiernos conceden indultos, Aznar lo hizo con Galindo
A Galindo le indultó Zapatero. De las primerísimas cosas que hizo al llegar al poder, por cierto.
A Ansar se le podrá acusar de muchas cosas, pero de esa no.
Galindo NO esta indultado. Se le excarcelo en 2004 por «problemas de salud», pero de indulto, nada de nada. No es que haya mucha diferencia, pero por ser correcto y exacto.
Ha cumplido 5 de sus 75 anyos de condena.
Ole, ole y ole. Aldaketaren garaiak.
Creo firmemente, como señala Biturie, en que debemos ser exigentes frente al Estado en esta cuestión: Quien apuesta por la paz y normalización pacífica de este pueblo NO PUEDE ESTAR EN LA CARCEL NI PUEDE SER DETENIDO, mucho menos preventivamente!
Ello no es sino una pura exigencia democrática y consecuencia del Estado de Derecho, ¿no?
Este Estado de Derecho debería impedir actuaciones policiales y judiciales contra ciudadanos de este país que sean favorables al cese de la lucha armada, ¿no?
En la última operación policial-mediatica realizada contra supuestos miembros de «Segi», hay personas claramente comprometidas con el nuevo escenario de paz y normalización. No sólo detenidas, sino que han sido encarceladas incondicionalmente sin fianza. Y todo ello justo despúes de que los partidos españoles admitan sin envajes que el fin de la lucha armada está cerca. ¿Cómo se entiende? ¿Qué pruebas tan conduntes ha visto el juez instructor para adoptar un medida tan grave contra el derecho a la libertad de las personas?
La ciudadanía vasca y española no puede quedar inmutable ante este tipo de injusticias y debe hacerse oir nuestra voz serena pero firme; la de los ciudadanos democraticos que creemos en la paz justa. Una paz y reconciliación basada en el reconocimiento mutuo del daño causado, pero sin exigir contrapestaciones humillantes para ninguna de las personas. O quizás debemos entrar a preguntarnos ¿La amnistia de 1978 en qué condiciones se pactó? ¿Cuál fue el papel de las victimas del franquismo en aquella ocasión?
Debemos exigir de los políticos profesionales -que son quienes tiene la llave para abrir un nuevo escenario político donde todos los derechos sean respetados y todas las opciones materializables- una gestión de la política responsable y transparente, donde primen las personas y no los intereses de una u otra opción política o los intereses de controlar el futuro proceso de paz vasco.
Una gestión política que excarcele a las personas que se comprometen con la paz y la normalización politica; una gestió política que ponga límites a los jueces y cuerpos policiales para que dejen de realizar-con alevosía y nocturnidad- detenciones de personas comprometidas con las vías exclusivamente políticas para la resolución del conflicto vasco; y una gestión política que ponga las garantías suficientes para que de una vez por todas desaparezcan las víctimas de malos tratos y torturas.
De la última entrevista a Otegi, en el País, recuerdo que me llamó la atención algo que no he visto destacado en ningún sitio. Se le preguntó a ver «¿qué había sentido al conocer el atentado de la T-4?». Y respondió que «angustia y decepción».
No quiero reflexionar por las razones que aquel hecho le produjo angustia. Puedo imaginar que ver lo que se avecinaba, incluso las consecuencias directas (muertes). Pero hay algo respecto de lo que no he visto escrito nada o casi nada. Cuando Arnaldo dice que le produjo decepción, solo puede tener una interpretación: él trabajaba en una dirección o con un norte determinado, y alguien, sin que él sepa nada de eso, trunca esa trayectoria. Dicho de otro modo. Ya en aquel momento NO EXISTÍA relación entre Arnaldo y la cúpula que decide en ETA romper la tregua, hasta el punto de que el atentado le pilla por sorpresa, sin saberlo ni sospecharlo, y con el pie cambiado.
Aunque se pueda discrepar con él en lo que sea, y si ya antes tenía la convicción personal de lo injusto que resulta la teoría Mayororejiana que asumen los jueces y legisladores españoles, para decir que «todo es ETA», y condenar así a quienes no comulgan con sus ruedas de molino, aquella estrategia es, no solo injusta, sino además contraria a hechos que se pueden comprobar. La cercanía o vinculación de Arnaldo Otegi o muchos de los encarcelados de la IA abertzale con ETA no es mas que una elucubración carente de prueba alguna, que solo responde a la voluntad política de los responsables policiales que construyen informes en ese sentido, incluso al margen de la realidad, y con objeto de estrangular la presencia de es IA en las elecciones.
Definición de «liberticidio». O en palabras de uno de los primeros presidentes de USA, «quienes renuncian a la libertad esencial para obtener seguridad temporal, no merecen ni libertad, ni seguridad.» Benjamin Franklin
al loro con esto, no tiene desperdicio:
La Guardia Civil ha pillado a ‘El Follonero’ (laSexta) entrevistándose con Martxelo Otamendi, absuelto por colaboración con banda terrorista
“¿Qué hace un reportero dando voz a Martxelo Otamendi?” La Guardia Civil ha pillado al ‘showman’ de laSexta, Jordi Évole, más conocido como ‘El Follonero’ entrevistando al ex director de Egunkaria, Martxelo Otamendi.
Las críticas de los agentes, según ha podido saber El Confidencial Digital, se centran en que ‘El Follonero’ está dando voz a una persona como Otamendi, imputado en su día y absuelto más tarde por colaboración con banda terrorista.
La Benemérita pudo ver como el reportero catalán entrevistaba al actual director del diario Berria el pasado jueves día 21.
Ayer mismo, Otamendi dijo que una entrevista que el líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, “es el motor principal del cambio de la izquierda abertzale” y pidió su excarcelación porque este cambio “podría ser aún más rápido con líderes como Otegi en la calle”. Aseguró que el fin de ETA podría llegar antes de fin de año.
http://www.elconfidencialdigital.com/Articulo.aspx?IdObjeto=26665
se que esta fuera de contexto, pero alguno conociais «esto»
a mi laparte final me ha dejado estupefacto
http://axxon.com.ar/zap/274/c-Zapping0274.htm