En su valoración crítica de la actuación de CIU en relación al Estatut tuvo un recuerdo especial para el PNV, para Imaz y los suyos más concretamente “Existe el riesgo de que el PNV trate de emular la maniobra realizada por CiU con su acuerdo con el PSOE sobre el Estatut, pero para ello no sólo sacrificaría al lehendakari, sino que se produciría una escisión. Sería su suicidio político». Fue más condescendiente con el Gobierno español “Ha manifestado la voluntad de superación del conflicto» que con el francés «De momento no se da ni por enterado”
Habló de plazos y de tiempos. En cuanto a los plazos “En los próximos dos o tres meses hay que cerrar un primer acuerdo sobre el proceso de paz, aquél que nos haga compartir los principios, compromisos, constitución de la mesa (de diálogo), su composición, el método de toma de decisiones y los observadores internacionales”. En lo relativo a los tiempos “Éste (el conflicto) estará abierto hasta que se produzca una resolución en toda Euskal Herria y con los dos estados, aunque antes pueda haber otros acuerdos parciales.”
Un Otegi, en definitiva, que con la Audiencia Nacional husmeándole continuamente los talones, aspira a superar la confrontación y sustituirla por la seducción “Queremos pasar del tablero de la confrontación al de la seducción». Bienvenidas sean tus intenciones.