Seguramente sorprenda a nuestros queridos e históricos lectores el que salgamos aquí a defender el acuerdo de gobierno de coalición con nuestros queridos sociomierdas. Pues si. Y es bueno, en primer lugar, y sobre todas las cosas para este país nuestro que se llama Euzkadi y está compuesto por tres realidades administrativas que caminan ahora en paralelo, con ritmos distintos, pero con un cauce propio por el que camina hacia un mañana mejor y más propio que el que había en el pasado. Construir nación, hacer país día a día, dato a dato, y así hacer un ramillete prometedor, con estabilidad desde la que emprender la ambición del futuro. Eso es lo que impulsa al acuerdo de gobierno de coalición entre EAJ-PNV y PSE-EE.
Seguramente habrá quien desde algunas posiciones se congratule del hecho de que la presunta jugada con tiralineas pergeñada por las sabias y todopoderosas mentes del sótano 5 de Sabin Etxea se truncara al perder el PNV el escaño número 12 por Bizkaia. Puede que de haberse dado ese escenario este acuerdo de gobierno de coalición ni se hubiera dado, pues la geometría variable permitía pactos puntuales con cualquier formación. O, puede, que un acuerdo estable como la pasada legislatura, con el PSE-EE en este caso, con variables con otros. Así llegaron, al final de la legislatura, los acuerdos en la ley municipal, Eudel y otras que por el fin de la misma no llegaron a cristalizar en el BOPV. Y no conviene olvidar el post-partido tras las elecciones.
Cuando Laura Mintegui entró en Sabin Etxea en 2012 salió muy contenta y dispuesta a colaborar en la gobernabilidad del país junto al PNV. Pero como en el caso del Molt Honorable alguien le dijo al óido cuando llegó a los cuarteles generales de los comandantes del politburó de HB-Sortu que aixó no toca. Y hubo cambio de tercio, y presentaron su candidatura, porque la alternativa era abstenerse (o ausentarse, tradicional en los años 80, de ese parlamento vascongadillo). Ahora curiosamente necesitan a la vez distanciarse del PNV por su escisión pro amnistia y que les denomina traidores de la causa patriótica vasca y por la irrupción de Podemos como fuerza de “interés social” (en la pelea de la contradicción primaria y secundaria del marxismo) pero por otro lado juntarse al PNV y hacer acuerdos de país con este para indicar su centralidad y posición junto al verdadero y único liderazgo, que hoy ejerce en nuestro nombre el Lehendakari Urkullu. Esquizofrénica dicotomía, igual de importante a la de ser un partido único o una coalición electoral permanente… difícil papeleta.
Cuando Arnaldo Otegi entró en campaña tras salir de la carcel se encontró con todo este asunto, y se preocupó, pero dijo el mismo discurso que cuando entró. Y eso es preocupante, dados los retos existentes. Se dijo, eso sí, que, como no habían sido diligentes sus abogados en el asunto de la inhabilitación (recuérdese que con su voto, sumado al de PP y PSOE, el Parlamento Vasco, a iniciativa del PNV, no pudo denunciar la ley de partidos ante el mismo estrasburgo que tumbó la doctrina parot) y no podía ser candidato, si Otegi no era, nadie de aquí podía serlo, y nos teníamos que retirar todos. Resulta divertido ver que van a presentar candidata a Lehendakari. Otra vez. Contra el PNV. Eso si, tranquilos, esta legislatura habrá acuerdos con ellos. Seguro. Lo necesitan. Nos necesitan.
Es sobradamente conocido el resultado. 28 PNV, 18 Bildu, 11 Podemos, 9 PSE y 9 PP. Con 37 escaños falta a uno de la mayoría absoluta. A semejanza, salvando las distancias, del escaño que le falta al PRC para la mayoría absoluta en Cantabria junto al PSOE. A la investidura se llega así. 37 votos para Urkullu, 18 para la candidata que pone eHBildu en juego y el resto abstenciones, dado que en el Parlamento Vasco no existe el voto negativo. Otra cosa, en efecto, será el desarrollo de la legislatura. Es un acuerdo que dará estabilidad y compromiso parlamentario. Ha habido legislatura con juego parlamentario más duro. Y, además, es ya legendaria la “maldición” de que ningún Lehendakari ha tenido mayoría absoluta. Y así sigue. Por ahora. Aunque es poco probable, por ahora, que la oposición vote el bloque, además del buen saber hacer de los máximos responsables del grupo parlamentario de Euzko Abertzaleak – Nacionalistas Vascos en tejer alianzas con los grupos de la oposición. Siempre que se sea leal, y la persona que se aproxime esté mandatada con los poderes correspondientes. El esa no lleva eso, lo llevo yo debería desaparecer con la misma velocidad con la que hicieron que dimitiera Laura.
Vayamos a lo importante del acuerdo. Los sentimientos. Lo emocional. Lo sustantivo. Historia tenemos todos, y es importante la memoria para saber de donde uno viene y lo que ha vivido. Asímismo hay que saber diferenciar lo personal de lo colectivo. Seguramente no haya nadie que se entusiasme con el acuerdo entre PNV y PSE. De acuerdo. Pero eso no implica que no sea necesario. El señor portavoz de Podemos (Pili Zabala, la candidata a Lehendakari, ha sido degradada a portavoz adjunta, a fin de cuentas no es más que una mera independiente, y hasta hace relativamente poco, afín a otras siglas) ha dicho que la principal medida del acuerdo es impedir acuerdos posibles en la oposición. Se equivoca. EAJ-PNV jamás hace algo contra alguien o algo, sino por algo o alguien. En favor. Construir. Se tarda más, y dura más. Atar en corto al PSE no es algo de ahora. Desde las elecciones municipales y forales hay gobiernos de coalición con un tal PSE-EE en 3 de las 4 capitales de hego Euzkadi y en tres de las cuatro diputaciones forales. Y no ha pasado absolutamente nada, nadie se ha rasgado las vestiduras y los acuerdos funcionan perfectamente. ¿Porque no iba a ser posible que ese acuerdo alcanzara las máximas instituciones de nuestro país, Parlamento y Gobierno de Euzkadi?
EAJ/PNV, que hace lo que dice y dice lo que hace, siempre, acuerda con otros porque no tiene mayoría absoluta. Si, tenemos una tupida red de representación y de poder ejecutivo en todos los niveles. Acordar con otros, con diferentes (son diferentes porque si fueran mismos, serían de nuestro partido, estarían dentro, con el carnet en el bolsillo) es una tradición. Y si alguien ha acordado con otros ese es EAJ-PNV, que ha tenido acuerdos parlamentarios y de gobierno con todos, absolutamente todos. ¿Bajo que norma los socialistas del PSE tenían que estar vetados para acuerdos con EAJ-PNV para el resto del universo y para siempre? Cuando nos metieron la mágica y espectacularmente utópica, rayando en la prevaricación (sabiendo que antes de que la tinta del BOPV se secara entraría un recurso de inconstitucionalidad en el TC), ley de vivienda en la pasada legislatura, pactada entre Bildu, PSE y PP, ¿es porque esos grupos pueden pactar con el PSE y el PNV no? Seamos serios y con la confianza en que el juego parlamentario es para aquél que puede hacerlo. En el caso de la citada ley fue un acuerdo a la contra. Coludieron en el voto. Como lo nuestro es en positivo es mejor y más sano.
Sin entusiasmo, pero con pasión por una estabilidad que permita impulsar una estabilidad que en otras partes del estado es algo que ni está ni se le espera, manteniendo y potenciando un oásis vasco que son los datos, las estadísticas, las que lo configuran, nos permitirá llegar a 2020 con la debida tranquilidad. Sabedores del futuro, EAJ-PNV impulsó hace años el Think Gaur Euzkadi 2020, que es un raíl por el que transita el actual Gobierno Vasco, y que para la citada fecha nos habrá tráido la Y Vasca para conectarnos a Europa y regresar al futuro. Un futuro industrial, con bajo paro, con aún más igualdad y sin dejar nadie atrás. Un futuro en el que el programa se cumplirá, con indicadores particularizados, tal y como se ha cumplido en la legislatura 2012-2016. Cumplir la palabra dada. Poder, si, pero para transformar la sociedad, y llevarla hacia nuestro paraíso en la tierra. Si, Euzkadi es el mejor de los mundos posibles. Y aún hemos de luchar por mejorar. Quedan cosas por hacer. Muchas. Y para ello el Lehendakari ha requerido este acuerdo de Gobierno de Coalición. A ello arrimarémos el hombro y, manteniendo el voto de confianza, digamos un claro y sonoro baietz. Para llegar a ese 2020 con, seguro, la satisfacción del deber cumplido. Y no parar ahí. Y seguir. Porque Euzkadi no se para. Katea ez da eten. Aurrera Euzkadi. Gora Euzko Alderdi Helltzalea. Gora Euzkadi Askatuta. Ari ari ari, Urkullu Lehendakari.
[…] Juan Carlos Perez Arabatik blogean […]