El modelo alternativo al rescate bancario que no lo es tanto
Circulan por nuestra sociedad una serie de ideas en torno a la crisis del sistema financiero en Irlanda que básicamente podrían resumirse en estas ideas equivocadas:
– En Islandia no hubo rescates bancarios
– En Islandia los responsables de la crisis fueron a la cárcel
– Por todo ello los islandeses no tuvieron que sufrir ningún recorte
– La economía islandesa funciona ahora perfectamente
– Islandia debería ser por tanto un modelo alternativo frente a lo que estamos haciendo nosotros
Analizar en profundidad la crisis financiera en Islandia excedería el propósito de este artículo pero sí que frente a todas estas ideas, más bien leyendas urbanas, habría que oponer algunos datos ciertos que casi nadie conoce ni reproduce y que, obviamente, contradicen absolutamente todo lo expuesto:
– Islandia sí inyectó dinero a los bancos. Cierto que Islandia nacionalizó a los bancos privados en vez de rescatarlos. Pero esta medida no fue ni mucho menos gratuita. Al nacionalizar el agujero de la banca privada, el agujero no pasó a desaparecer sino a ser público. El estado islandés se hizo cargo de las deudas de los bancos con los islandeses y renegoció la deuda con los acreedores extranjeros. Aunque estos sufrieron una quita muy significativa, el estado islandés tuvo que inyectar en la banca nacionalizada ingentes cantidades de dinero lo que trajo como consecuencia los siguientes puntos.
– Islandia tuvo que pedir al FMI un rescate de 1.700 millones de euros. Es decir, que sí hubo rescate de Islandia. Es más, teniendo en cuenta que la economía española es al menos 100 veces mayor que la de Islandia, el rescate necesario para una Islandia del tamaño de España habría sido de unos 170.000 millones de euros como mínimo, que es un rescate mucho mayor que el que se baraja para el estado español y su sistema financiero.
– Además del rescate del FMI, Islandia tuvo que pedir préstamos (por no llamarles rescates) a otros países para poder financiar el agujero en sus cuentas públicas tras nacionalizar a la banca.
– La deuda pública de Islandia pasó del 28% del PIB antes de la nacionalización al 98% después de la nacionalización. Es decir, que Islandia tuvo que pedir muchísimo rescate (dinero prestado) para salir adelante. En este momento Islandia tiene que dedicar 1 de cada 8 euros que ingresa a la devolución de su deuda.
– Como consecuencia de la crisis, la corona islandesa se devaluó en casi un 40%.
– Desde el inicio de la crisis, el IPC en Islandia ha crecido un 30’7% mientras que los salarios reales han bajado un 11’65%,
– El gobierno islandés ha recortado el gasto público en casi un 30% entre 2007 y 2011, con lo que cae por su peso la idea de que en Islandia no ha habido recortes sociales. Por el contrario, estos han resultado brutales y han incluido sanidad, educación y pensiones.
– Se produjo una subida de impuestos salvaje. Antes de la crisis, todos los islandeses pagaban un tipo impositivo único del 35%. Tras la crisis, se introdujeron 3 tipos el menor de los cuales, para las rentas más bajas, era del 37,1%. Se calcula que un islandés con un salario de 1.500 euros mensuales paga ahora 800 euros más al año en impuestos que antes de la crisis.
– El Impuesto de Sociedades, por el contrario, se rebajó del 18% al 15% para atraer y retener la inversión empresarial. En España es del 30%.
– Los requisitos para figurar como parado se endurecieron y se penalizó por ejemplo rechazar un empleo, perdiéndose entonces el derecho a una parte de la prestación. Muchos jóvenes islandeses han tenido que emigrar a buscar trabajo.
Todo lo anterior permite concluir la falsedad de que Islandia sea básicamente un feliz modelo alternativo a la austeridad, los recortes y los sacrificios. Todos estos datos, además, pueden encontrarse incluso en publicaciones poco sospechosas en cuanto a su tendencia política revolucionaria e izquierdista. Eso sí, allí por lo menos se llevó ante los tribunales a los gestores de las entidades financieras aunque eso también se podría haber hecho aquí si política, justicia y cajas de ahorros no hubieran estado enredadas en las redes clientelares del mismo sistema.
UNa subida del 30% del IPC … pensaba que la inflación fue menos alta y tal.
Así entre nosotros: los islandeses siguen haciendo cola para entrar en la UE a ser posible mañana mejor que pasado mañana…
Pues otras fuentes poco sospechosas de defender «modelos progresistas» dicen otra cosa
http://www.abc.es/20120607/economia/abci-solucion-islandia-para-salir-201206061408.html